Conflictos internos

Los conflictos internos se dieron con la comunidades y las germanías (Castilla y Reino de Valencia).

Los conflictos entre la monarquía y los grupos políticos y sociales de los reinos hispánicos se manifestaron ya en los inicios del siglo XVI. Recién comenzado el reinado de Carlos I se produjeron los levantamientos de las Comunidades y de las Germanías, que presentaron el carácter de revueltas políticas, pero también tuvieron un fuerte componente social y antiseñorial.

Las Comunidades (1520-1522) surgieron en Castilla, donde, desde la muerte de Isabel, se habían registrado graves problemas sociales y políticos. Las Cortes reclamaron a Carlos I más atención a los asuntos del reino, pero el monarca sólo las convocó para pedir dinero para su coronación como emperador. En 1520, el monarca marchó hacia Alemania en medio de un malestar creciente. Una serie de ciudades (Toledo, Segovia, Ávila, Burgos) se sublevaron contra la monarquía, se constituyeron en gobierno del reino y ofrecieron la Corona a la madre de Carlos I, la reina Juana. Este movimiento, cuyos principales dirigentes eran Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado, agrupaba a un sector de los hidalgos y de las clases medias urbanas (artesanos, mercaderes, funcionarios).

Los comuneros reclamaban la protección de la industria nacional, especialmente la textil, muy perjudicada por la exportación de lana, el respeto a las leyes del reino y una mayor participación política. En poco meses, el conflicto se extendió y se produjeron también revueltas campesinas de carácter antiseñorial. Los sublevados se encontraron pronto con la oposición de la monarquía, de los grandes exportadores de lana y de la gran nobleza terrateniente. Con su ayuda, el regente Adriano de Utrecht, en ausencia del rey Carlos, reunió un ejército que derrotó definitivamente a los comuneros en Villalar (1521), y sus principales dirigentes fueron ajusticiados.

Las Germanías estallaron paralelamente y afectaron a casi todos los territorios de la Corona de Aragón, aunque los hechos más graves sucedieron en Valencia. En el verano de 1519, aprovechando la huida de las autoridades municipales por temor a la peste y a los ataques berberiscos. Los agermanados se hicieron con el control de la ciudad de Valencia, dirigidos por Joan Llorens, Guillem Sorolla y Vicent Peris.

Las Germanías fueron una revuelta de artesanos, de la pequeña burguesía y de campesinos contra la oligarquía ciudadana, la nobleza y el alto clero. Pedían la democratización de los cargos municipales, una mejora de los arrendamientos campesinos y la protección del monarca frente a los abusos de los poderosos. Pero Carlos I se alió con la nobleza, y los agermanados fueron derrotados en 1521. La revuelta también fracasó en Mallorca y en Cataluña.

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