Control a través de matrimonios de unión, parte II (1522- d.C.)

En 1521 Manuel I de Portugal murió y le sucedió su hijo Juan III. Las negociaciones entre Portugal y Castilla y Aragón resultaron es la formación de una doble unión hispano-portuguesa. Primero, en 1522, Juan III de Portugal se casó con Catalina de Austria, su prima y la hermana menor de Carlos I. Luego, el 11 de marzo de 1526, Isabel, hermana de Juan, se unió con Carlos I, su primo. La boda se celebró en los Reales Alcázares de Sevilla. Esta doble unión fue mutuamente beneficioso, porque con el matrimonio entre Carlos y Isabel, la relación entre Castilla y Aragón y Portugal se reforzó, mientras el matrimonio entre Juan III y Catalina reforzó la relación entre Portugal y Austria, otra parte del Imperio.
Como ya he dicho, Isabel de Portugal era la segunda hija del rey Manuel I de Portugal (1469-1521) y su esposa María de Aragón y Castilla (1482–1517). Aunque murió joven, Isabel (Lisboa, 24 de octubre de 1503 – Toledo, 1 de mayo de 1539), fue la única esposa de Carlos I de España, emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico. Según el linaje establecido, no fue reina titular de España, porque Juana I de Castilla (1479-1555) vivía sin ejercer su poder, que había sucedido a su hijo Carlos. Sin embargo, como esposa del rey Carlos I, se le considera entre las reinas consortes de España, y de hecho tuvo cierto poder como gobernadora de los reinos españoles, particularmente durante los viajes por Europa de su marido.

Desde el punto de vista económico de la monarquía hispánica, la unión de Isabel y Carlos fue beneficiosa, porque el dote de Isabel era muy grande, así que contribuiría a los ingresos del imperio bajo Carlos, cuyo presupuesto fue enorme y aumentaba año tras año. Además, a pesar de que el matrimonio se realizó por motivos políticos, dicen que fue una pareja feliz, y después de la muerte de Isabel, Carlos nunca volvió a casarse.

El matrimonio produjo cinco hijos incluso Felipe II, el único hombre que sobreviviría la niñez. Isabel de Portugal murió embarazada de su quinto hijo en el palacio de Fuensalida, Toledo, Castilla-La Mancha. Descendencia:

  • Felipe (21 de mayo de 1527 – 13 de septiembre de 1598), sucesor de Carlos al trono de España y sus posesiones en América, los Países Bajos, Milán, Cerdeña, Nápoles y Sicilia
  • María (21 de junio de 1528 – 26 de febrero de 1603)
  • Juan (22 de marzo de 1529 – 1530)
  • Fernando (19 de octubre de 1535 – 20 de marzo de 1538);
  • Juana (24 de junio de 1537 – 7 de septiembre de 1573), quien en 1552 se casó con su primo hermano Juan Manuel de Portugal, infante heredero de Portugal
  • Juan (30 de abril de 1539)

Control a través de matrimonios de unión, parte I (1495-1517 d.C.)

Al cabo de unos meses de la caída de Granada los Reyes Católicos promulgaban un edicto—30 de marzo de 1492—por el que se concedía a los judíos un plazo de cuatro meses para bautizarse o abandonar el reino. De un total de 200.000 judíos, prefirieron irse alrededor de 150.000. Portugal recibió muchos de ellos, pero los Reyes Católicos pusieron como condición de la boda de su hija con Alfonso el Infante que también fueran expulsados de allí.

Este matrimonio fue el segundo de gran importancia estratégica entre Castilla y Portugal. Como he escrito antes, la hija mayor de Fernando II el Católico y de Isabel I la Católica, Isabel, desde su nacimiento, sirvió a los intereses políticos de sus padres. Tras la Guerra de Sucesión, por la que su madre Isabel la Católica accedió al trono, ella llegó a ser un puente entre los dos reinos. En 1479, por el tratado de las Tercerías de Moura se pactó con Portugal el matrimonio de Isabel con el Alfonso, heredero de la corona portuguesa. Como garantía del tratado, ambos deberían residir en Moura, Portugal, en el castillo de los Braganza. Aunque en 1483 se anula esta condición por acuerdo de las dos coronas y ambos niños retornan a las respectivas cortes (y él murió en 1491), en 1495 Isabel se casó con Manuel I de Portugal y servió como Reina de Portugal desde su muerte en 1498.

Con la muerte de Isabel, la unión estratégica entre Castilla y Portugal fue perdido. Sin embargo, el subsiguiente matrimonio de María de Aragón y Castilla (Córdoba, España, 29 de junio de 1482—Lisboa, Portugal, 7 de marzo de 1517), cuarta hija de los Reyes Católicos, con Manuel I de Portugal, restableció la unión familiar entre los reinos de Portugal y de Castilla y Aragón, así que los Reyes Católicos tendría cierto control por alianza en Portugal otra vez.

María y Manuel se casaron el 30 de octubre de 1500, continuando así con la política de sucesivas bodas entre las familias reales portuguesas y castellano-aragonesas, en el intento de unir los reinos españoles y eventualmente Portugal. De su matrimonio con Manuel I de Portugal nacieron diez hijos:

  • Juan III, rey de Portugal (1502-1554).
  • Isabel de Portugal (1503-1539), casada con su primo Carlos I de España, madre de Felipe II de España (I de Portugal) desde 1580.
  • Beatriz (1504-1538), casada con Carlos III de Saboya, despojado de casi todos sus estados en 1544 por Francisco I de Francia, madre de Manuel Filiberto de Saboya, uno de los héroes de la batalla de San Quintín.
  • Luis de Avis, duque de Beja (1506-1555)
  • Fernando, duque de Guarda y Trancoso (1507-1534)
  • Alfonso de Portugal, Cardenal de Portugal (1509-1540)
  • María (1511-1513)
  • Enrique I, rey de Portugal (1512-1580)
  • Eduardo de Avis, duque de Guimarães (1515-1540), casado con Isabel de Braganza, cuya hija la duquesa Catalina, disputó los derechos sucesorios al trono portugués de su primo hermano, Felipe II de España, I de Portugal. Eduardo e Isabel fueron bisabuelos de Juan IV de Portugal.
  • Antonio (1516)