A principios del S. XV, aparece un libro titulado “La ciudad de las damas” escrito por la autora francesa Christine de Pisan (noble de la corte francesa), que trataba sobre la disparidad entre la imagen que transmitían las mujeres por los hombres y su propia experiencia como mujer.
Con este libro Christine de Pisan, defendía el papel de la mujer, escribiendo una de las primeras biografías de las más poderosas y virtuosas mujeres, desde el principio de los tiempos con Eva hasta su tiempo con la reina de Francia, dejando a un lado la idea de que las mujeres no tienen historia.
Con este nuevo movimiento intelectual, surgieron ideas, sentimientos y nuevos conocimientos, que no solo aparecieron en los hombres, sino también en las mujeres, que aportaron su grano de arena en la historia, aun así solo han llegado a nuestro tiempo, aquellos científicos pensadores y religiosos, que participaron en este movimiento.
En un segundo lugar, nos preguntamos las diferencias entre la vida de ambos sexos, ¿porque las mujeres se habían visto obligadas aceptar las limitaciones que les imponían? y como veremos más adelante, ¿por qué determinadas mujeres sobresalieron, frente a otras? ¿eran excepcionales por su carácter, o por ser una excepción? ¿eran conscientes de su posición cultural y social? A esta última pregunta respondió, la autora ya citada Christine de Pisan, en su libro “La ciudad de las damas” poniendo en tela de juicio la subordinación femenina, y se preguntaba porque solo unas pocas se habían dado cuenta, de su situación en un sistema cultural y social que se había dado durante siglos, y que las discriminaba.