El humanismo no fue la única corriente intelectual del que las mujeres se interesaran, sino que también estas respondieron ante la revolución científica.
Durante los Siglos XVII y XVIII esta nueva corriente intelectual, llena de nuevos descubrimientos, las inspiro, le abrió una nueva puerta a mujeres que poseían un talento especial, para crear hipótesis sobre la naturaleza y su entorno, hacer experimentos, e incluso dar a conocer sus resultados, mediante obras escritas.
Estas mujeres, no eran educadas dentro del modelo de la elite europea, sino que eran educadas, en base a los modelos humanistas, por lo tanto, pese a que tenían poca preparación formal, elegían por si mismas que leer y que estudiar, siguiendo sus instintos de aprender, alejándose del papel clásico de la mujer.
En su mayoría eran influenciadas por sus familias, a que se dejasen llevar por la revolución científica, ayudándolas en sus investigaciones y estudios; aunque había casos, en que los padres criticaban los esfuerzos de sus hijas, por estudiar, que se consideraban inapropiados y tan poco elegantes, como femeninos.
En las siguientes entradas, hablaremos de aquellas mujeres que se sintieron fascinadas, en estudios como las ciencias naturales, ya fuesen en entomología o botánica, en medicina, química, astronomía, o matemáticas.