MÚSICA PROFANA: ESPAÑA
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Las formas españolas derivan de los cantantes de gesta y romances medievales: villancicos (tonada cantada por “villanos”, de estilo medieval), baladas, romances, tonos y canciones. Todas estas formas inundan los cancioneros. Los más interesantes son el “Cancionero de Palacio“, el “Cancionero de Medinaceli“, el “Cancionero de la Colombina“, y el “Cancionero de Upsala“.
La mayoría de sus autores son anónimos, pero se sabe que pertenecieron a la corte de los Reyes Católicos y a otras cortes del país.
Los más importantes son Juan de Anchieta, Pedro de Escobar y Francisco de Peñalosa; por encima de ellos, sobresale Juan de la Encina (1469-1530).
En Cataluña, cabe destacar las ensaladas de Mateo de Flecha, El viejo. Las ensaladas son una especie de canciones a cuatro voces con curiosas mezclas lingüísticas, profana y religiosas, satíricas y pintorescas.
Como su nombre indica, en las ensaladas se “mezclan” con un carácter burlesco, citas de canciones populares y fragmentos de polifonía. Las estrofas, que cuentan uan historia, son regularmente entrecortadas por inserciones y comentarios que n añaden ningún significado a la historia propiamente dicha.
Por supuesto, también aparecen fragmentos instrumentales, algunas veces en un estilo muy popular que se mezcla o se contrapone con otro más severo.