Orán se localiza en el reino de Tremecén, la antigua Mauritania Cesariense romana. Orán por lo tanto no solo tiene un pasado musulmán y español después, sino que claramente tuvo unos antecedentes romanos dentro de aquél vasto Imperio.
Podemos decir que como ciudad musulmana, su fundación sería sobre el año 902-903 de la era cristiana, por marineros procedentes de Al-Andalus, y adeptos al Islam. Será conquistada por Castilla en el 1509, es decir, después de setecientos años de dominio musulmán.
Situación exacta, es a 35º 42’ 40’’ latitud norte y 2º 59’ 39’’ longitud oeste de París. El nombre proviene de Guaharán (Uaran) que se trata del topónimo del río que la atraviesa, y fue dado por los españoles que allí llegaron.
Tuvo dos consideraciones importantes, como centro comercial, con muchas relaciones con el territorio norteafricano, y como residencia de los piratas que abundaban por la zona. No hay que olvidar que dado su enclave tiene una clara vocación marítima y abocada al Mediterráneo, y en especial con el Mediterráneo Occidental. Existe mucha correspondencia entre Orán y Madrid o Valladolid, sin olvidar los envíos de productos y mercancías entre las dos orillas del Mediterráneo.
Si bien dependían del rey de Tremecén, estaban dirigidos por un gobernador que ellos mismo elegían.
Junto a Orán existían otras ciudades de presencia española como Ifre y Canastel, además de Mostaganem y Tremecén que durante los siglos XVI y XVII oscilaron en obediencia al Imperio Otomano y a la cristiandad, con periodos del Quinientos en el que prestaban vasallaje en nombre del rey de España.
Dos puertos destacaran en el tráfico con Orán Málaga (a doscientas diez millas) y Cartagena (a solo ciento diez millas), llegando a preferir este en los finales del siglo XVI.
Por último mencionar, la importancia de este enclave para la Monarquía en los finales del XVI y principios del XVII, cuando gentes adiestradas en el presidio oranés se une con los Países Bajos-Holanda, Francia e Inglaterra a través del envío de gentes de guerra que una vez adiestrada en Orán pasa a servir al rey en territorios hostiles.