ROGLES HERNÁNDEZ, María Asunción.La inmigración en Alicante (1650-1799). Revista de historia moderna.[en línea] Alicante: Universidad de Alicante, Departamento de Historia Medieval, Historia Moderna y Ciencias y Técnicas Historiográficas N. 4 (1984).[consulta: 11-1-12] RUA. ISSN.pp. 387-415. 0212-5862 Disponible en: http://rua.ua.es/dspace/handle/10045/5066
Los estudios demográficos anteriores a la época precensal entrañan una serie de dificultades en lo relativo al conocimiento delos movimientos migratorios. En esta entrada veremos algunos datos de la inmigración según el sexo de los inmigrados en Alicante en la época que nos ocupa en un trabajo basado en la en los archivos parroquiales, concretamente los libros de desposorios de la Colegial alicantina de San Nicolás.
En los 150 años abarcados contamos con 11.737 varones y 12.605 hembras que contraen matrimonio por primera vez. En los cuadros siguientes queda analizada, en períodos decenales, la distribución de estos hombres y mujeres según su lugar de origen.
Por lo que respecta a los varones lo primero que nos llama la atención es la fuerte presencia de casos en los que no se especifica el lugar de origen. Esto nos coloca en una situación delicada: suponer que las actas en las que no consta ni el origen ni la residencia se refieren a gentes naturales del lugar es arriesgado y operar sólo a partir de los casos en que se disponga de datos puede llevar consigo una sobrevaluación de la presencia de forasteros, fundamentalmente en los períodos de omisión generalizada. En los primeros decenios correspondientes a la segunda mitad del XVII y primeros años del XVIII, son muchos los casos en los que no se especifica ni el origen ni la residencia. Posteriormente coincidiendo probablemente con un mayor perfeccionamiento de las anotaciones parroquiales, estas diferencias se van mermando. Teniendo presente todo esto centraremos nuestra atención sobre aquellos individuos que presentan en sus partidas un origen foráneo. Prácticamente en todos los decenios los individuos procedentes de la misma gobernación de Alicante y del resto de la comunidad valenciana, presentan cifras más elevadas que las aportadas por los españoles restantes, y por los desposados extranjeros. En los decenios correspondientes a la segunda mitad del XVII observamos cierto incremento en el número de contrayentes de origen foráneo. En los dos primeros decenios del XVIII se produce una disminución que guarda estrecha relación con el descenso de nupcias; son años difíciles, la ciudad alicantina se vio muy afectada por la Guerra de Sucesión, quedando paralizada la actividad comercial y mercantil. A partir de 1720 las cifras suben y en 1730-39 se consiguen las cotas más altas, estos años corresponden también a los momentos de máximo de las series bautismales y matrimoniales. A partir de 1740-49 empieza a manifestarse cierto descenso, alcanzando las cifras más bajas en el decenio 1760-69, comprendido éste en un período de disminución en el número de matrimonios. En el decenio siguiente se produce cierta recuperación, pero ya no se consiguen cifras totales por encima de 300 individuos. Por su parte, las mujeres cuentan con un mayor perfeccionamiento en las anotaciones. El número de hembras donde no consta el origen es mucho más reducido que el de los varones. También es más reducida la cantidad de hembras casadas en Alicante y nacidas en otro lugar, derivado ello de la celebración del matrimonio en la parroquia de la esposa. La evolución de las mismas nos muestra una situación ascendente hasta 1680-89 donde el total es muy bajo. Posteriormente se inicia una recuperación con caída en los años de la guerra. En 1730-39 se consigue el máximo con un total de 393 mujeres forasteras. En los años sucesivos se produce cierta caída sin coincidir el período de mínima con el de los varones. Hasta 1750-59 se aprecia una clara supremacía de varones sobre hembras, pero a partir de 1760-69, donde las hembras llegan a superar a los hombres, las cifras tienden a equilibrarse. A nivel general el hombre se desplaza más que la mujer.