Cada vez sabemos más de una parte, pero menos del todo. La causa aludida es por lo general la falta de tiempo. La cuestión es: si, como dicen los griegos, corremos y no llegamos (τρέχουμε και δεν φτάνουμε), tal vez deberíamos buscar otro modelo de sociedad en la que el tiempo nos sobrara un poquito más, para aprender y para viajar, o para aprender viajando. En la época de la globalización la especialización nos hace, creo, más vulnerables.
Pese a todo, bien es cierto que la ciencia y el bienestar -de los países desarrollados- nos permiten ir más allá de nuestras murallas y realizar viajes con una frecuencia impensable tiempo atrás. Sin embargo, la figura del viajero es poco frecuente. Predomina más bién la del turista.