El pasado día 15 de noviembre, se realizaron unas jornadas sobre violencia de género para el personal de seguridad privada.
Una mujer que había sido víctima de este tipo de violencia contó su triste experiencia, todo con el fin de ayudar a otras mujeres y para concienciar de la necesidad de erradicar este tipo de hechos.
También una fiscal y una inspectora de policía ayudaron con su ponencia a entender esta difícil situación y como se debería actuar.
La violencia de género es muy difícil de erradicar en aquellos países que no han sido capaces de educar a sus hijos en la igualdad. La mejor forma de combatir el machismo es desde la escuela, pero lamentablemente, en España todavía hay colegios que separan en las aulas a niñas de niños y educan de manera diferente, más que educar adoctrinan. Países donde el machismo está institucionalizado y peor aún, donde la mujer que ostenta un cargo político, en lugar de hacer frente, agacha la cabeza y calla, ante actos y comentarios machistas de sus compañeros. En definitiva, países que no han avanzado porque desde hace siglos, llevan a sus espaldas el lastre del machismo que, ciertos sectores de la sociedad mantienen vivo por convicción, ideología o creencia. Hay que educar en la igualdad y libertad, pero se educa en la hipocresía, con lacitos de colores no se repara el daño creado por el machismo, ni se lucha contra él. Se lucha aumentando el presupuesto destinado a la protección y también legislando, que para eso se pagan impuestos.