Tomás López Galindo

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Idea y sentimiento, mutuamente controlados

enero 27th, 2013

LÓPEZ GALINDO, Tomás. Idea y sentimiento, mutuamente controlados. Acción [en línea]Orihuela: 1935, Año 1, nº41, (30 de diciembre de 1935)  [consulta: 25/01/2012].  Disponible en http://ramonfernandez.revistaperito.com/textosobreramon.htm#___IDEA

En este artículo, López Galindo recuerda a su amigo Ramón Sijé, ilustre poeta oriolano, fallecido el día de Nochebuena de 1935. López Galindo muestra a Sijé como un hombre muy intelectual e inteligente, pero que destacaba por su pasión y su emotividad. El elogio de Galindo, por lo tanto, se centra no solo en la capacidad artística de Sijé; se trata de una oda a sus cualidades humanas, valorando su sincretismo de intelectualidad y emotividad.

Finalmente, la conclusión de López Galindoes que la obra de Sijé marcará profundamente en el futuro, debido a su humanidad y a su calidad intelectual.

 

La comarca de la Vega baja del Segura

enero 10th, 2013

LÓPEZ GALINDO, Tomás. La comarca de la Vega baja del Segura. Triunfo. Año XXXII, n. 773. [Consulta 7/1/2013] 704011575. Disponible en http://hdl.handle.net/10366/68090

En este artículo, López Galindo plantea la problemática de la Vega Baja dentro del conjunto, tanto alicantino como valenciano, a nivel tanto económico, ya que la tradición agrícola de la Vega contrasta con las actividades principales de la futura Comunidad Valenciana, tanto por cultura e idioma.

Por ello, propone un sistema en el que cada comarca, entendida como formante natural de cada región, decida a que entidad adherirse para conseguir la mayor naturalidad en las relaciones entre territorios.

El regionalismo murciano

enero 10th, 2013

LÓPEZ GALINDO, Tomás. El regionalismo murciano. Triunfo. Año XXXII, n. 764. [Consulta 7/1/2013] 704011975. Disponible en http://hdl.handle.net/10366/67687

En este artículo, López Galindo realiza una amplia mención al profesor Martínez Marín, mencionando las particularidades del regionalismo murciano, sus características y sus perspectivas.

Para ello, expone algunos elementos propios de la Región de Murcia, como la importancia que en ella tiene el río Segura, y la proliferación de las amplias vegas que forman la Huerta murciana.

También hace referencia a las posibles dificultades que tendría el futuro Gobierno autonómico, ante la inexistencia de un autogobierno anterior y la gran tradición centralista que había predominado en la región.

Las otras oligarquías y el fraude democrático

enero 10th, 2013

LÓPEZ GALINDO, Tomás. Las otras oligarquías y el fraude democrático. Triunfo. 1979, Año XXXIII, n. 861 [Consulta 7/1/2013] 703786465. Disponible en http://hdl.handle.net/10366/51787

 
En este artículo de 1979, López Galindo expone las desigualdades provinciales existentes en la España de su tiempo. Por ello, menciona que ciertas ciudades y/o regiones poseen mucha más población, como es el caso de Madrid, Cataluña o Valencia, mientras que otras zonas del interior se encontraban (y se encuentran) en una situación de despoblación.

Por ello, defiende que los parlamentarios electos en las primeras elecciones fueron los elegidos en las capitales de provincia, que velaban, principalmente, por los intereses de las ciudades, mientras que el terreno agrario quedaba desatendido.

Se ve una aguda crítica contra el futuro Estado autonómico y lo que eso representaba: el aumento de las desigualdades, para López Galindo, es trágico y de muy difícil solución, y solicita una mayor conciencia y solidaridad para tratar de frenar y mitigar dichas diferencias.

Glosa al pregón de Semana Santa

enero 6th, 2013

LÓPEZ GALINDO, Tomás. Glosa al pregón de Semana Santa. Orihuela, 1961.

López Galindo, como oriolano y como católico, era un profundo admirador de la Semana Santa de su ciudad. Es por ello que, cuando en el año 1961 se le pidió que realizase el Pregón de dichas fiestas, lo aceptó con gran devoción y emoción.

En la “Glosa al Pregón de la Semana Santa oriolana”, López Galindo expresa sus sentimientos hacia las fiestas tradicionales de Orihuela, explicando su propio crecimiento personal y las distintas fases por las que él pasó: infancia, adolescencia y madurez, y la relación que este desarrollo tuvo con la Semana Santa de su pueblo.

También hace hincapié en la importancia de las tradiciones populares, en especial de las religiosas, y de la necesidad de que estas se trasmitiesen de generación en generación con la misma intensidad con la que se vivía en su época.

RELIGIÓN

enero 6th, 2013

El papel de la religión de Tomás López Galindo en su ideología y, por tanto, en sus escritos es muy importante debido a la enorme fuerza de sus convicciones.

Galindo era profundamente católico, cosa que heredó de su entorno familiar. El autor provenía de una familia de clase media alta, pequeñoburguesa, que contaba con buenos recursos económicos y con una larga tradición de devoción religiosa, cristiana, y católica.

Como ya he dicho, Galindo admiraba el arte y la literatura del periodo barroco por su gran carga de simbología religiosa y por su forma dramática y pesimista de ver la vida terrenal, como un mero trámite hacia la vida verdadera, la vida junto a Dios, la ultraterrena. Galindo creía que esta forma de ver el mundo y la literatura era la propia de la nación española, y que parte importante de su declive histórico se debía a la pérdida de este ideal religioso.

Fue principalmente gracias a estas ideas, más que a sus opiniones políticas, que Galindo pudo verse favorecido por la victoria franquista en la guerra civil y que pudiera ingresar como abogado en la Audiencia Nacional, pero sin embargo, por culpa de eso la obra de este autor se ha visto en innumerables ocasiones degradada como mera propaganda a favor del régimen.

Hay que decir que estas críticas, aunque no estén del todo infundadas, no hacen justicia con la obra de un escritor cuya profundidad espiritual sorprendió al propio Miguel Hernández, y que le permitió acompañar a una de las más brillantes generaciones de escritores en nuestro país.

CARACTERÍSTICAS LITERARIAS

enero 5th, 2013

Galindo destacó principalmente como crítico literario, no se dedicó a crear literatura sino que más bien se dedicó a realizar comentarios en artículos de revistas sobre historia de la literatura, centrándose sobre todo en la española, y sobre las principales obras de su época.

Al igual que sus compañeros de la revista Gallo Crisis, a tomás le fascinaba la literatura barroca española, de la cual admiraba su profundidad religiosa y su veneración por los símbolos. Entre los muchos autores que hubo durante ese prolífico periodo, Galindo destaca a Lope de Vega por su original estilo cargado de recursos literarios.

El sentimiento pesimista que tiene Galindo, y que comparte con la mayoría de autores de su época contrasta con la denominada “Edad de Oro” de la cultura española del siglo XVII y con los tiempos imperiales, magnificados por las obras de las nuevas clases burguesas del siglo XX.

Precisamente la recuperación de la gloria imperial es uno de los temas favoritos del escritor, pues hay que recordar que su contexto histórico es el de después de la pérdida colonial que tuvo lugar en el año 1898. Tomás López Galindo cree que hay que utilizar la literatura para mostrar las ansias de unidad y de grandeza que supuestamente habían en España, por lo que para él tendría una función claramente pedagógica e ideológica.

RELACIÓN CON MIGUEL HERNÁNDEZ

enero 3rd, 2013

Otro de los grandes escritores que compartieron quinta con Tomás López Galindo fue, quizá el más reconocido en la actualidad, el poeta Miguel Hernández. Miguel y él se conocieron de jóvenes, ya que compartieron sitio en varias redacciones de revistas culturales y literarias. A pesar de sus grandes diferencias ideológicas mantuvieron una buena amistad y siempre se intercambiaron sus respectivas opiniones de forma cordial y amigable.

Sin embargo, cuando comenzó la Guerra Civil se vieron distanciados a los polos opuestos. Miguel Hernández se quedó en Orihuela junto con el Bando Republicano, compartiendo con él causa y lucha. Por el contrario, Galindo se marchó a la zona nacional alejándose de lo que llamaba “barbarie roja”.

Durante el tiempo que duró el conflicto no mantuvieron ninguna conversación ni volvieron a saber nada el uno del otro. Pero cuando la guerra finalizó Galindo pasó a formar parte del Tribunal Supremo, mientras que Miguel Hernández fue juzgado por traición. A pesar de esto Tomás siempre defendió a su compañero y destacó la enorme calidad literaria del poeta delante de los otros miembros del tribunal.

Él mismo contó la impresión que tenía del joven poeta en el diario Elche: “Miguel Hernández se hizo rojo porque le dio la gana, no por las influencias de Neruda y otros amigos suyos de izquierdas. Miguel se fue concienciando poco a poco de las enormes desigualdades sociales existentes en su época. Me parece ofensivo para la memoria de Miguel reducir su militancia a una cuestión de falta de personalidad. Miguel era impresionable e impulsivo, pero no tonto. Tenía una férrea personalidad”.

DURANTE LA GUERRA CIVIL

enero 3rd, 2013

Galindo tuvo la desgracia de vivir durante los difíciles tiempos de la Guerra Civil Española (1936-1939), a la cual llamó siempre “la guerra incivil”, debido a las enormes barbaridades que presenció y que le cambiaron para siempre la perspectiva de España y de la vida en general.

Para un hombre de letras y de estudios como era él, la guerra resultaba ser algo aterrador, por lo que desde su comienzo tuvo deseos de huir y de evitar a toda costa las tragedias que en su país se estaban dando.

Sin embargo, esto no significa que se mantuviera neutral y ajeno al conflicto, ya que, debido a sus ideas políticas y religiosas, desde el principio se sintió más identificado con el Bando Sublevado, pues defendía la concepción de estado totalitario y confesional al que él se aproximaba. Aún así, pronto se percataría de que la barbarie estaba presente por doquier y que ninguno de los dos bandos se libraba de ella.

Así lo cuenta él en una entrevista realizada para el diario Elche en 1989: “De la guerra “incivil” tengo un concepto distinto del que tienen los demás. Aquello fue terrible. Yo me fui huyendo de aquella sinrazón y cometí la cobardía de dejar en Orihuela a mi mujer y a mi hija porque me entró mucho miedo. Mataron a mi amigo don Paco Die. Me fui con el alcalde de Orihuela, Isidoro. Llegué a la zona nacional indignado de la ferocidad de los rojos. Me sentía a salvo. Pero allí me encontré con un periodista oriolano que me contó las atrocidades que se cometían en la zona nacional y me informó de la muerte de Federico García Lorca. No me lo podía creer. Después de la guerra “incivil” di con mis huesos en el Tribunal Supremo, era yo de la Comisión de Cargos. Un amigo mío y amigo de Miguel Hernández entonces –después dejó de serlo- me llamó desde Orihuela para decirme que Miguel Hernández estaba detenido en Madrid. Yo no pude creerlo”.

De esta forma se observa el enfrentamiento interno que tuvo tomás durante el conflicto bélico, por una parte su ideología le aproximaba al bando sublevado, pero por otra era testigo de como este detenía y liquidaba a la mayoría de intelectuales, amigos suyos, que se le oponían.

AMISTAD CON RAMON SIJÉ

enero 2nd, 2013

Entre el grupo de escritores con el que se relacionaba Tomás López Galindo destaca por su prestigio literario y por su esplendorosa carrera el escritor Ramón Sijé, con el que estableció una estrecha amistad.

Ambos compartían muchas de sus ideas políticas, culturales, y religiosas, y coincidieron en varias publicaciones de revistas como es el caso de El Gallo Crisis.

En temática literaria, los dos coincidían en criticar severamente al movimiento romántico por su forma irrealista de ver la vida y el mundo, y por el abordaje sentimental abstracto del que hacían gala, proponiendo, por contra, no el materialismo que compartían la mayoría de movimientos progresistas sino un catolicismo de ideas concretas y conservadoras.

Cuando Sijé falleció el día de Nochebuena del año 1935 de septicemia al corazón, tras una infección intestinal que lo retuvo en cama apenas diez días, Galindo publicó un artículo en la revista “Acción” en el que lamentaba su muerte y le describía de esta forma: “Sijé era más que una bella esperanza; su pasmosa fuerza de penetración en las ideas, su clarividencia, la intensidad y constancia en el trabajo, le habían cuajado un presente auténtico y genial”. Y en ella ya vaticinaba el éxito futuro que tendría su obra:”La muerte física lo sería todo, si no diera paso a otra vida más sublime y más fecunda. La obra de Sijé, cuyos verdaderos frutos van a producirse ahora, debe marcar en todas las generaciones un trazo vigoroso porque fue sabia y puede marcarlo porque fue humana”.

IDEOLOGÍA

enero 2nd, 2013

Tomás López Galindo participó en varias ocasiones en la revista “Acción”.  El semanario era órgano del partido Acción Popular de Gil Robles en Orihuela. Pese a haber podido consultar sólo dos números de esta publicación, se puede seguir su ideología a través de la editorial del nº2 (portada), donde se dice que este semanario promete ‘defender un programa, cuyo contenido creemos encarna el sentir unánime de la opinión española ‘Dios y Patria’ (…) Defendemos un programa que puntualiza (…) la directriz de una política salvadora, intachable, sin personalismos, de la que esperamos el resurgir glorioso de un programa moral y económico en nuestra Patria, vejada tantas veces de una manera brutal, despiadada, inhumana (…) por aquellos que se presentaron predicando el bien y que en verdad solo les guiaba el medro personal o alcanzar el poder, para desde él, realizar actos vergonzosos e inconfesables’.

En este párrafo se observa claramente la orientación ideológica de esta publicación, que llegó a ser el medio de expresión oficial de la derechista CEDA.

Mucho se ha debatido sobre la verdadera ideología de Galindo y de otros compañeros suyos tales como el ilustre Ramón Sijé, del cual comentó que había estado “reaccionando –intelectual y sentimentalmente- frente a las viejas novísimas tendencia contra el Estado, aceptó sincera, auténtica y honradamente, las teorías del Estado totalitario”.

Tomás era fuertemente católico, participó en la línea literaria propia de los años 20 que honraba las glorias y las perdidas del antiguo Imperio Español, el cual se relacionaba con el sentimiento religioso que había habido en España durante esos años y con la decadencia que la iglesia había tenido  durante los siglos posteriores.

También mantuvo conexión con los falangistas, con los cuales se le ha venido relacionando muchas veces.