Para favorecer la perdida de grasa corporal ha habido muchas formas en el ámbito científico y deportivo, tanto para objetivos deportivos como estéticos.
La actividad física y la nutrición son los 2 aspectos clave para llevar esto a cabo.
Hay una gran influencia de la alimentación sobre la lipólisis, siendo el nutriente esencial el carbohidrato, ya que pueden ser de asimilación lenta o rápida, con lo cual la asimilación de grasa, puede influir en diferentes maneras.
La movilización de la grasa se produce por acción hormonal principalmente.
En el ejercicio físico hay una relación muy importante con la lipólosis, a la hora de obtener energía, la segunda fuente es la obtenida de las grasas, las cuales tienen las energía por gramo, aumentando la oxidación de la misma a medida que aumenta la actividad física.
El uso de esta como combustible se utilizan una vez que las de glucógeno quedan agotados, con lo que debe de disminuirse la intensidad.
Por otro lado, cabe destacar que realizar ejercicio en altitud favorece la utilización de AGL como combustible.
