No sé si alguien ha estudiado este tema con profundidad, pero me parece evidente por la experiencia que tengo con Joanneta que el humor y la mentira van de la mano en estas primeras fases de aprendizaje de la lengua.En las fases más tempranas del lenguaje infantil, las formas más comunes de humor son las mentiras, en español se utiliza el término ‘mentirijillas’ para referirse a esto. Para que los niños hagan humor, es necesario que asuman que el lenguaje puede servir para fingir, para mentir. De hecho, los niños parecen acceder al mismo tiempo al humor y la mentira. Cuando los niños alcanzan el a año y medio (o dos), descubren que el lenguaje no sólo sirven para describir la realidad colindante, sino para crear mundos posibles e imaginarios. En ese proceso, los niños averiguan que la mentira en determinadas ocasiones, produce risa o diversión. Sobre todo en las comunicaciones del niño con los adultos. Cuando los niños descubren el componente prevaricador del lenguaje, empiezan a mentir y a provocar conscientemente situaciones humorísticas. Mentira y humor por tanto son parte de un mismo juego. Desde la pragmática, a este juego del lenguaje se le llama de forma muy genérica el significado del hablante