Bellpuig, Lérida – Sarcófago de Ramón Folc de Cardona-Anglesola

…la figura del virrey aparece descansando con una actitud apacible, como si durmiera, ataviado de militar y dispuesto a despertar en cualquier momento…

Bellpuig es una pequeña ciudad de apenas 4800 habitantes al sur de la provincia de Lérida. Allí, en su iglesia parroquial, se encuentra uno de los mejores ejemplos de escultura funeraria renacentista de todo el siglo XVI: el sepulcro de Ramón Folc de Cardona-Anglesola, virrey de Nápoles desde 1510 a 1522.

Este sepulcro fue realizado por Giovanni da Nola en la misma Nápoles y trasladado a las costas españolas pieza por pieza. El mausoleo muestra una estructura arquitectónica en forma de arco de triunfo, lo que nos muestra el sentido de la muerte para los artistas del humanismo y el renacimiento: el individuo representado vence a la muerte gracias a su fama y a la perduración de este monumento, que hará que sea recordado siglos después de su fallecimiento. Es por ello que la figura del virrey aparece descansando con una actitud apacible, como si durmiera, ataviado de militar y dispuesto a despertar en cualquier momento para proseguir con su labor. Todo ello se acompaña de un bello y rico programa iconográfico, de temática tanto profana (virtudes como la fama o esfinges) como religiosa (la piedad que ocupa el tímpano del arco). Es el relieve de la piedad el que concentra la mayor expresividad y dramatismo del conjunto, pues las actitudes de la Virgen y los presentes en el descendimiento del cuerpo de Cristo son realmente estremecedoras.

Como decimos, es esta una de las típicas representaciones del triunfo sobre la muerte que fueron tan habituales en el XVI, y cuyo sentido victorioso se verá sustituido por un profundo sentimiento de derrota en el siglo XVII con el espíritu barroco.