En 1992, Dinamarca dijo “No” al Tratado de Maastricht en un referéndum. Más tarde los daneses consiguieron incluir una serie de cláusulas en política social, se repitió el referéndum y salió el deseado “Sí”.
Cómo se nota que estoy cursando una asignatura sobre el proceso de integración europea. Como estoy tan ocupado, aprovecho para unir blog y estudios.
Leslie Gibbard, The Guardian, 10 de junio de 1992.