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Cristobal Colón

EL ORIGEN DEL PROYECTO COLOMBINO

Cristóbal Colón.

Cristóbal Colón era genovés y de ascendencia plebeya. En su ciudad natal, mercantil y marinera, recibió formación técnica como marino y cartógrafo, familiarizándose desde temprana edad con la navegación por el Mediterráneo y los asuntos mercantiles, ya que fue agente de los Centurioni, conocidos hombres de negocios. De joven, en su periplo como marino alcanzó el Mediterráneo Oriental, donde pudo comprobar la amenaza del poderío turco, además también participó en el corso catalán.

En 1477 se instalo en Lisboa con la intención de participar en las rutas africanas portuguesas, y es entonces cuando comienza a plantearse la posibilidad de buscar la ruta hacia las Indias navegando hacia el oeste. Viajó a Madeira con la intención de transportar caña de azúcar y de hacer negocios, y aunque fracaso en su objetivo, contrajo matrimonio con la hija de un rico plantador y comerciante (Bartolomé Perestrello), lo cual a la vista de algunos historiadores, hizo que tomase la mentalidad económica portuguesa. Esta mentalidad terminaría afianzándola con sus posteriores viajes por la costa africana, y  con el conocimiento de la Factoría de San Jorge de Mina entre 1482-1483.

A su regreso a Lisboa, y al calor de las lecturas científicas, Colón va madurando su proyecto de llegar a las indias navegando hacia el Oeste. Asume, fundamentalmente, las tesis del astrónomo florentino Paolo Toscanelli, quien había redactado una carta en la que exponía que las costas de Portugal estaban más cerca del límite oriental de Asia de lo que muchos pensaban. Colón imaginó, siguiendo a Ptolomeo, una tierra más pequeña que la real al calcular el grado terrestre en menos millas marinas de lo que en realidad tiene. Su error le llevó a establecer en 2.400 millas la distancia que separaba Japón de Canarias, en lugar de las 10.600 que corresponden a la realidad. Según su hipótesis, las costas orientales de Asia se encontrarían donde las Antillas, y consideraba a los archipiélagos ya descubiertos de Azores, Canarias y Madeira como unas ante-islas.

Sus proyectos fueron presentados al rey de Portugal Juan II en 1484. Pero su propuesta fue rechazada, ya que para esta fecha Portugal ya disponía de la ruta del oro africano, y su proyecto de alcanzar Asia estaba muy avanzado gracias a su exploración sistemática. Colón acudió con su propuesta a las cortes de Francia e Inglaterra (1488), donde también fue rechazado su proyecto.

Cerrada la puerta con Portugal, se dirigió a Castilla. Llegó a la Rábida con problemas financieros y recibió el apoyo de la comunidad de franciscanos, interesada en los proyectos evangélicos de Colón. Fue presentado al duque de Medinasidonia, quien se mostró interesado pero recomendó contar con la Corona dada la envergadura de la empresa, excesiva para un noble. En 1486 fue recibido por los Reyes en Alcalá y en Madrid, siendo nombrada una Junta Científica de estudio, para debatir el proyecto.

Por fin es escuchado por los castellanos, en los que se combinan su imperialismo espiritual con los cálculos especulativos de los aragoneses. Se consiguieron los maravedíes necesarios (en torno al millón y medio), gracias a las gestiones de los banqueros valenciano-catalanes y a los nobles andaluces, obteniéndose el material y el personal necesario para la expedición en Palos.

De esta forma el 17 de abril de 1492, en pleno sitio de Granada, Colón firmaba las Capitulaciones de Santa Fe, acuerdo jurídico, donde se concedían grandes privilegios y poderes a  Colón en las tierras que pudiese descubrir.

Las cláusulas de las Capitulaciones, disponían que en caso de hallarse nuevos territorios se: se ennoblecería a Colón, se le entregaría el titulo de Almirante de todas las tierras que descubriese, tanto para él como para sus herederos. Le concedían el título de Virrey y Gobernador General de ese mismo espacio, se  le aseguraban la percepción del 10% de todas las riquezas halladas, deducidos los gastos, y además se le otorgaban otros múltiples privilegios.

De esta forma con la aprobación de la corona, entre el 23 de junio y el 2 de agosto  de 1492 se completo en alistamiento, zarpando la Santa María el 3 de agosto hacia las Canarias, donde permaneció un mes. Trascurrido ese mes la expedición  se dirigió hacia el oeste, ya que Colón había estimado que Cypango estaba en el mismo paralelo que Canarias.