El llamado nocturlabio o reloj nocturno, es un instrumento astronómico que se le atribuye a Ramon Llull pero que no se menciona por primera vez hasta 1551 en la obra de Martín Cortés Arte de Navegar.
Este nocturlabio se usaba para medir el tiempo, mediante la observación de la Estrella Polar y mediante la posición de la Osa Mayor en la bóveda celeste.
El instrumento funcionaba de la siguiente manera, el instrumento debía estar colocado de forma vertical y orientado hacia el polo norte, el instrumento tenía un anillo central, y a través del cual debíamos divisar la Estrella polar e intentar hacer coincidir una varilla con la dirección de las dos estrellas del carro, entonces se comparaba la dirección obtenida con la posición que deberían tener las estrellas a las 12 de la noche.
A partir de esto, los datos se verificaban en unas tablas que fueron realizadas por Girolamo della Volpaia en 1582, y a partir de la verificación podías obtener la hora con un error máximo de 10 minutos. Fue un instrumento muy usado para la navegación a finales del XVI y principios del XVII.