Andreas Vesalius (Andries van Wesel, Andrés Vesalio) estudió y develó la anatomía humana más que todos sus predecesores al crear, en 1543, De humani corporis fabrica (Sobre la estructura del cuerpo humano) que, como todos sus trabajos, puede calificarse de “renacentista” por su forma de ver y describir el cuerpo humano, una edificación estática, una “fábrica” o edificio. Frente a la confusión entre “forma” y “función” de Galeno y toda la morfología tradicional, Vesalio distingue cuidadosamente ambos aspectos de la realidad, dando una visión estática del organismo humano. Su obra puede considerarse como el primer tratado moderno de anatomía humana, tanto por su claridad como por el rigor expositivo de sus contenidos.
Andrés Vesalio, la forma latinizada del nombre Andries van Wesel, nació en Bruselas, Flandes, que por entonces, formaba parte del Sacro Imperio Romano Germánico, actual Bélgica, 31 de diciembre de 1514, anatomista flamenco, procedía de una estirpe renana consagrada en sus últimas generaciones al servicio médico de los emperadores de Alemania. Recibió su primera educación en Bruselas y Lovaina donde, entre otras materias, aprendió latín y griego. Admiró desde pequeño la obra biológica de Alberto Magno y tuvo cierta tendencia a la disección de animales.
Para Vesalio, la observación directa era la única fuente fiable, lo que suponía una importante ruptura con la práctica medieval, basada fundamentalmente en los textos. Para sus demostraciones prácticas de anatomía, Vesalio rompió con la tradición y él mismo hacía sus disecciones, en lugar de confiárselas a un cirujano. Recopiló sus dibujos de anatomía, para uso de sus estudiantes, en tablas anatómicas ilustradas. Cuando descubrió que algunos de ellos estaban siendo copiados, los publicó en 1538 con el título de Tabulae Anatomicae Sex (Venecia, 1538). Tres láminas osteológicas fueron realizadas por Kalkar, a instancias suyas; tres relativas a visceras (hígado, porta y genitales; hígado y cava; corazón y aorta) las realizó él mismo. En 1538, publicó una obra sobre la flebotomía o sangría, que era en la época un tratamiento que se aplicaba a casi cualquier enfermedad, existiendo un debate acerca de cuál era el lugar más adecuado para la extracción de sangre. El procedimiento defendido por Galeno, consistía en extraer la sangre de un punto cercano al de la localización de la enfermedad. Sin embargo, la práctica musulmana y medieval prescribía extraer menor cantidad de sangre de un punto más distante. La obra de Vesalio apoyaba la opinión de Galeno, basando sus argumentos en diagramas anatómicos.