12.30, Viernes, 2 de Julio de 2010
Autores:
Adoración Sánchez, Antonia Rodríguez, Asunción Bosch
RESUMEN:
Importante es recordar que la cultura se aprende como si de un lenguaje se tratara, si desde los primeros años tenemos acceso y disfrute de ella, en un futuro, la facilidad para asimilarla será mayor. Nos movemos en mundo de imágenes desde que nacemos, donde la percepción del color es algo tan natural que pasa “desapercibido” su gran valor a nivel cognitivo, ante nosotros.
El color impresiona en muchas ocasiones al que lo percibe, según los contextos, el color se ve, llama la atención, tiene capacidad de expresión, de reacción, de emoción. Construimos un significado propio, capaz de conmover, capaz de comunicar una idea.
Generalmente, cuando se habla del color, se lo hace en un sentido genérico: el verde, el rojo, etc. No obstante, si nos detenemos a observar el “mundo del color” o los colores en el mundo que nos rodea, vemos su enorme variedad y empezamos a percibir y diferenciar los verdes, los rojos, etc. Esta gran variedad está relacionada con las características propias de cada color (cualidad cromática), con sus variantes de claridad y oscuridad (valor) y con su grado de pureza (saturación). Pero también importante la psicología del color y sus variables según sea el país o la cultura de este.
El color, como elemento del lenguaje visual, es objeto de la exploración, representación y conocimiento de los niños y niñas desde los primeros años. Al uso espontáneo del color por parte del alumnado, se le sumarán algunas propuestas tendientes a que perciban con atención e intención la variedad del color en el mundo que los rodea promoviendo que se planteen y exploren cómo lograr algunas de estas variaciones en sus propias representaciones y cómo manipulando los colores manipulamos las sensaciones.
¿Cómo pedirles que sean buenos docentes, en este caso, en Educación Infantil, si no trabajamos con ellos las competencias necesarias? Al futuro docente no sólo hay que presentarle elementos que le permitan desenvolverse dentro de esta disciplina, sino brindarle modos y medios para poder interactuar con otros docentes y trabajar en equipo con los contenidos de cada área.
El conocimiento, la elaboración y la puesta en marcha de propuestas docentes que incorporen elementos del lenguaje artístico y el lenguaje del color hará que en su futura labor aparezcan permanentemente aspectos creativos importantes no sólo para un mejor desenvolvimiento dentro del aula, sino para poder encontrar soluciones “creativas” a los distintos problemas con los que se puedan encontrar. Y un maestro creativo tendrá alumnado creativo, con espíritu innovador y un dinamismo constante.
Visualiza la presentación: