Introducción del desarrollo de la Guerra, Castellana-Granadina.

Introducción.

Se ha especulado con frecuencia sobre la situación Nazari, concretamente sobre el final de su reinado, de si fueron conscientes de las nuevas tendencias ideologiotas que se estaban abriendo paso en Castilla, pues de haber se dado cuenta posiblemente hubieran adoptado una actitud más conciliadora hacia sus vecinos cristianos.

Pero como tampoco podrían advertir tales consecuencias de sus actitudes, se desencadeno tras la Guerra de Sucesión a partir de una nueva institución, la Inquisición, un sistema de unidad tanto política como religiosa, que iniciaría un nuevo capitulo en la historia. A partir de estos momentos se inicia el fin del Islam granadino.

La nobleza andaluza tuvo musgo que ver con el comienzo de la guerra por la que indirectamente se desprenden de las cartas que Diego de Valera, alcalde del Puerto de Santa Maria, dirige al rey Fernando a lo largo del año 1482. En ellas plantea la necesidad de concentrar las fuerzas para conquistar el sector occidental del estado Nazari, de manera que la guerra resulte más corta. Málaga se presenta como el objetivo principal y para ganarlo.

1.

Valera propone un bloqueo naval del estrecho de Gibraltar y evitar así, que los granadinos puedan recibir auxilios de sus correligionarios norteafricanos.

No obstante durante la primera fase de la Guerra, Fernando llevara un sistema de ataque mas pacifico. Este desea pactar con los musulmanes en alguna ocasión, para consagrar todos sus esfuerzos a resolver los problemas exteriores de la Corona de Aragón. Será la voluntad de su esposa, Isabel de Castilla, la que le obligue a cambiar de opinión.

Una vez puestos de acuerdo, los reyes Católicos se ven constreñidos a crear impuestos extraordinarios para financiar la guerra. La bula cruzada, predicada por vez primera en 1482, volverá a serlo en 1485, 1487, 1489 y 1491 por medio de una organización compleja que dispone de centenares de empleados y sobrevive a la caída de Granada.

Por su parte, el clero hubo de consentir en pagar un fuerte subsidio en 1482, al que se añadirán otros en 1485 y 1489, los cuales se alimentan las arcas de la Hacienda Real lo mismo que el diezmo sobre los beneficios eclesiásticos. Como quiera todo esto acaba siendo insuficiente, la Corona se endeudara con los nobles, prelados, concejos y mercaderes de Castilla a la hora de reclutar, equipar y avituallar tropas para campañas anuales cada vez mas costosas, tanto por el numero de hombres movilizados como por la naturaleza de los medios que se despliegan.


[1] Imagen de Málaga Nazari.

 

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