Vayamos ahora con los contemporáneos de Carlos de Gante. Esto es, aquellos “secundarios” que brillaron entre los años 1516 y 1558. En esta <entrada>, como en la referida a los RR.CC., recordaremos sus biografías, previo a visionar aquellos documentales más interesantes sobre sus figuras.
Comenzaremos con aquel que “más estrechamente” estuvo unido a Carlos, el Rey francés Francisco I (Francisco de Valois y de Angulema). Su relación será más de encono personal que de otra cosa. Se persiguieron con saña a lo largo de sus mandatos sin que ninguno de ellos puediera presumir, finalmente, de haber vencido al otro.
Aunque también merecería empezar esta relación el turco Solimán el Magnífico. Tuvo en jaque a media cristiandad y, por supuesto, a su máximo valedor.
Dentro de la miscelánea ya referida entre política y religión, fundamental en la carrera de Carlos de Gante será su preceptor Adriano de Utrecht, que después será el Papa Adriano VI. También llegó a Inquisidor General. Por cierto, para el que le interese, aquí os dejo una relación de Inquisidores; algún nombre tal vez os sorprenda.
También hay que reseñar, por la importancia que tuvieron en su mandato, a los llamados “banqueros de Carlos V”. De todos ellos, el más conocido es Antón Fugger (sin olvidar a Welser, Gualterotti, Fornari o Vivaldi). En realidad debemos hablar del emporio Fugger, uno de los mayores grupos empresariales de los siglos XV y XVI.
En el plano de la política pura debemos recordar a Juan de Padilla, cabecilla del levantamiento Comunero. Villalar, lugar donde perdiera su última batalla y sus sueños, es hoy Villalar de los Comuneros. Allí el alzamiento, y el sentimiento nacionalista, se celebra cada 23 de abril. En este texto podéis recordar el conflicto de las Comunidades.
Y también a dos mujeres. Su única esposa Isabel de Portugal -quien será su aliento, su reposo, su amada (no por ello dejará de tener cinco hijos extramatrimoniales, casi obligado en la época)-, y su abuelastra Germana de Foix (posible madre de uno de aquéllos), que aparece de nuevo en escena.
En el mundo de las letras destacaré a dos autores: Garcilaso de la Vega, poeta y militar -incluso espía en la Corte de Carlos- y Santa Teresa de Jesús -releer de vez en cuando sus Poesías es muy recomendable, seas creyente o no-.
En las artes destacamos al hijo de Pedro Berruguete, Alonso Berruguete, gran representante de la imaginería española del Renacimiento; al pintor Luis de Morales, excelente manierista que introduce el alargamiento de las figuras (que después hará famoso a El Greco) y la técnica del esfumado leonardesco; y al músico Antonio de Cabezón, compositor español del Renacimiento conocido como el “Bach español”.
Y terminamos con lo grandes conquistadores de la época, metidos ya de lleno en “evangelizar” el Nuevo Mundo. Pedro de Valdivia, descubridor y conquistador de Venezuela; Diego de Almagro, descubridor de Chile; Hernán Cortés, conquistador del imperio Azteca o Francisco Pizarro, conquistador del Perú -entre muchos otros-, darán gloria, riqueza -y también oropel-, al Imperio carlino.