Acceso al Trono

El 21 de Julio de 1454, fallecía el rey Juan II de Castilla y, pasados los días que duraba el enterramiento o luto real, todas las ciudades y villas del reino, acogieron como nuevo monarca al príncipe Enrique, a partir de ahora Enrique IV de Castilla (aunque comúnmente conocido como Enrique IV el Impotente)

Enrique IV, inició su reinado con una serie de medidas: pacificación interna mediante la liberación de los condes de Alba y de Treviño (prisioneros de Enrique desde el Golpe de Estado de Záfraga -1448-), fortalecimiento de su posición con el nombramiento de nuevos consejeros (Miguel Lucas de Iranzo, Beltrán de la Cueva, Diego Arias Dávila, Gómez de Cáceres, Alfonso de Fonseca…) que rompieran el monopolio del poder ejercido por los hermanos Pacheco y Girón, sin enfrentarse abiertamente a éstos; y control de las ciudades a través de los corregidores o delegados del poder central en cada ciudad o villa. El programa se cerraba con la búsqueda de la paz exterior a través de acuerdos con Alfonso el Magnánimo de Aragón y su hermano Juan de Navarra, y de la ratificación de los tratados de paz con Francia. Aseguradas las fronteras, Enrique convocó cortes para organizar una campaña contra Granada. Sin embargo, todas estas medidas no provocaron el efecto deseado, sino que contribuyeron a la formación de protestas y de un grupo nobiliario opuesto al monarca.

 


Posted

in

,

by

Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *