Como cualquier punto del litoral Mediterráneo, al igual que había ataques también había en cada zona sus propios piratas o corsarios que hacían ataques y razzias a otros reinos o puntos de la geografía del Mediterráneo. Una de estas zonas era Alicante. Las prácticas corsarias en Alicante eran muy beneficiosas para la Corona de Aragón. Al estar en un punto intermedio entre varios reinos y tener embarcaderos naturales que eran idóneos para esta práctica, Alicante fue una zona muy beneficiada por esta actividad.
Como puertos Alicante tenía su puerto entre los cabos de l´Alcodra (en la actualidad las Huertas) y el de Santa Pola. Estos se repartían las mejores condiciones naturales que se reunía en todo el reino. De esta manera adquirió una gran expansión a lo largo de los siglos.
El corso y el comercio estaban muy unidos, es decir, son actividades que en alicante por medio del mar se daban mucho en los puertos. Además de comerciar con diferentes zonas, una actividad que empezó a realizar y que destacó sobre todo por encima de los saqueos o razzias fue la captura de esclavos. La gran mayoría de estos esclavos eran musulmanes. En el puerto de Alicante se intensificó esta actividad por encima de varias. Estas capturas fueron aumentando con los años y en poco tiempo.
Esta actividad va a descender a mediados del siglo XV. No sabe con exactitud a que se debe, aunque ya hay algunas especulaciones de varios sucesos. En primer lugar hay que hablar que podía haber desaparecido esta actividad por la inseguridad de nuestras aguas al haber más corsarios castellanos, portugueses, genoveses y provenzales. Otra cuestión que se plantean son las paces entre el Reino de Granado y el Reino de Aragón. Entre otros planteamientos.
Pero esta actividad va desapareciendo ya que en las fuentes no hay noticias de estos corsarios alicantinos. Ya sea porque actuaban en otro lugar o porque estaba más espaciada esta práctica, e incluso porque llegó a ser una empresa muy insegura para los marineros, obteniendo más beneficios por medio de otras prácticas como el comercio.
Durante diversos años la práctica del corso otorgaba unos beneficios muy elevados, ya que era un negocio muy fructífero para la economía de Alicante. A la vez fue una práctica muy utilizada para obtener ingresos, vender esclavos y buscar fortuna de forma rápida.