Administración económica en época foral

La autonomía de la administración financiera de Callosa vino con el Real Privilegio de 1572, y gozaba de una gran capacidad de autogestión gracias al descontrol de la corona y sus autoridades sobre las zonas con pequeñas divisiones territoriales.

El Consell era el órgano más importante en las finanzas, ya que era la autoridad que administraba las finanzas de la población, podía intervenir en la aplicación de nuevos impuestos y podía contraer deudas para llevar a cabo cualquier actividad, pero eran los jurados los que gestionaban los recursos de los arrendamientos, del libramiento de cartas de pago y de la elaboración del presupuesto anual.

El papel del clavario como funcionario de la administración de la localidad es vital en este momento, ya que él será el encargad de llevar las cuentas de gastos y beneficios e informar periódicamente al Mestre Racional, así se llevaría un seguimiento más estricto de la gestión municipal(algo que mostró ser ineficaz). Este cargo como la gran mayoría era de carácter anual.

El batlle local era el único que podía entrometerse en la administración y gestión del municipio, ya que podía tomar medidas en caso de que le llegase alguna denuncia sobre alguna anomalía en la hacienda municipal cometida por algún cargo público. Esto se podía deber a desfalcos o robos dentro de las propias arcas del municipio.

En los ingresos por impuestos predominaba la “sisa”, que era un impuestos sobre los alimentos, es especial la carne, el vino, el pescado, el aceite y la harina, que hacía que engrosase el precio de los alimentos. Su recaudación solía arrendarse al mejor postor, es decir, que el cargo pagaba al ayuntamiento por ocupar ese puesto durante un año, y los beneficios del impuesto eran para él y no para el ayuntamiento.

Otro impuesto predominante era el de “muro” que era un impuesto directo sobre las posesiones territoriales y de la vivienda siempre y cuando estuviesen habitadas, pero la exención de pago era alta y la recaudación por tanto baja, ya que solo los habitantes con dinero podían hacerla frente sumándola al resto de impuestos.

El arrendamiento también era algo habitual entre ayuntamiento y población, algo que no solo generaba ingresos, sino que también generaba embargos que enriquecían al ayuntamiento.

Con los ingresos obtenidos por la villa se debía hacer frente al pago de los diferentes cargos y pagara deudas e impuestos como el de la separación de Orihuela o para alcanzar el rango de Villa, además debían de pagar para defender los intereses del municipio, sus donaciones a la iglesia y sus fiestas regionales.

En ocasiones la deuda era algo inevitable y caía directamente sobre los habitantes de la población, haciéndose así nuevas tasas o derramas para el pago de las deudas, que podían ir acordes al nivel económicos de cada familia para cubrir el gasto que se había hecho y evitar el endeudamiento

Navarro Hernández, Antonio José, Creación y consolidación del municipio de Callosa del Segura en tiempos de fueros, Alicante, Instituto alicantino de cultura Juan Gil-Albert, 2001, pp. 47-54.


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2 responses to “Administración económica en época foral”

  1. José Sáez C. Avatar

    por favor, eliminar el “DEL” y sustituir por “de” Segura, os lo ruego, FDO. JOSÉ SÁEZ CALVO

    1. Alberto López Miralles Avatar
      Alberto López Miralles

      Disculpas por el fallo. Ya lo he corregido. Gracias.

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