El malestar reinante en la población cristiana tras la crisis de las Germanías avivó el odio frente a la población morisca. La expulsión fue decidida en Consejo de Estado el 4 de abril de 1609. Numerosos estudios han estimado que la pérdida de población fue de entorno a un 30% de la población valenciana, el Reino de Valencia era uno de los reinos con más presencia morisca dentro de los reinos hispánicos.
El caso de Callosa, era muy diferente, integrada en su práctica totalidad por cristianos viejos, no se vio desposeída de un gran número de pobladores. Caso contrario fue el que sufrieron enclaves cercanos como Redován, Cox, Granja o Albatera, al igual que la tónica general del litoral levantino. En estos casos, opuestos al ejemplo de Callosa, si sufrieron un marcado despoblamiento y por ende un grave crisis económica.
Muestra de esta falta de sustrato morisco es el memorial redactado por el Consell d’Oriola en 1579. Dicha villa de Orihuela argumentaba la difícil posición en la que quedaba Callosa del Segura, ante las posibles rebeliones de moriscos y los posibles ataques de piratas. Pero sobretodo por los moriscos, cosa que suena extraña sabiendo de la casi inexistencia de población morisca en la recién emancipada villa. Se refería a los moriscos de poblaciones vecinas, que habían de Callosa un punto débil, esto se debía a la inexistencia de murallas en Callosa. Pues según decía el Consell d’Oriola, esto convertía a la villa en un objetivo fácil de tomar y difícil de defender ante la hipotética rebelión de los moriscos de las localidades circundantes. Sin duda esto era una de las tantas argumentaciones de los oriolanos para evitar la segregación de la población Callosina.
Callosa, aprovechó la circunstancia de la expulsión de 1609 y sus habitantes terminaron por hacerse con más y mejores tierras de los lugares colindantes. Se abandonaron las explotaciones menos productivas y rentables y se aumentó el tamaño de la explotación media. Sí se produjo una pérdida de población debido a la emigración para llenar los vacíos que había dejado la expulsión morisca en localidades contiguas, esto ocasionó la pérdida de población en Callosa del Segura por un efecto indirecto.
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