Callosa tenía garantizado el riego de sus tierras desde la dominación musulmana gracias a la llamada Acequia Mayor de Callosa, así como una tupida red de acequias y canales, por eso su término fue pronto objeto de posesión por parte de repobladores.
En el punto de partida, se hizo entrega de casi la totalidad del término de Callosa y todo debido a la calidad de sus tierras y a la extensión del regadío, que garantizaba una serie de cosechas y por consiguiente el sustento de sus pobladores.
En 1314 el Repartimiento de la Huerta de Orihuela, Callosa tiene ocupado todo su término agrícola y presenta una densidad considerable para la época unos 225 pobladores. El viñedo y el olivo eran los principales cultivos, otros de menor importancia eran los de la morera.
Desde el año 1446, floreció la industria de la seda y en 1448 parece por primera vez el cultivo de la caña de azúcar. También tuvieron su importancia los cultivos industriales como el lino o el cáñamo. El cultivo de árbol frutal tuvo también cierta importancia en la higuera y la palmera datilera.
El siglo XVI estuvo marcado por el florecimiento de los cultivos de la huerta como el vino y la seda entre los más importantes. En este mismo siglo, la práctica agrícola fue muy propicia, destacando los cereales como trigo y cebada, la vid y el olivo. Se desarrolla el moreral, el lino y el cáñamo. Por otro lado, el siglo XVII sigue de una forma parecida, basado en el auge cerealista, salvo por que se produce un empuje del cultivo de vid y olivo. Las plantas barrilleras mantendrán su nivel debido a su exportación y el moreral alimentará una incipiente industria sedera. En el siglo XVIII prosperaría el cultivo del cáñamo que daría lugar a una destacable industria, como explicaremos en otra entrada.
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