El Servicio Militar Obligatorio, popularmente conocido como “mili” fue un sistema de reclutamiento que estuvo en vigor en España desde 1770 hasta 2001. Sufriendo varias reformas desde el momento de su instauración, siendo la más destacable la de José Canalejas realizada en 1912, el Servicio Militar Obligatorio obligaba a todos los jóvenes mayores de edad a servir durante un período prolongado de tiempo, que ha ido variando según el momento histórico, a servir en el ejército.
Cuando se llamaba a los jóvenes a filas, no era extraño que éstos fueran destinados a lugares muy alejados de sus hogares, y donde la vida militar era de extremada dureza. Por ello, muchas de estas personas decidían presentarse voluntarios al ejército con el fin de poder elegir su destino, bien por la cercanía con el hogar, bien por el modo de vida militar del cuartel.
Parte 1: Durante el Franquismo.
FICHA TÉCNICA
Nombre: Francisco Atiénzar Molina.
Edad: 70 años.
Lugar: Chinchilla de Montearagón (Albacete).
Fecha: 13/12/2014.
Resumen: El entrevistado, Don Francisco, hizo el servicio militar en el año 1967, alistándose como voluntario en la Base Aérea de los Llanos de Albacete, para lo cual tuvo que presentarse al reconocimiento médico en Valencia. Tras completar su período de instrucción se trasladó al Destacamento de Chinchilla de Montearagón como chófer, y posteriormente al recién inaugurado Destacamento de Peñacárcel. Al terminar su servicio militar, volvió a sus actividades laborales previas a la mili, es decir, a su oficio de mecánico en la propia Chinchilla.
Parte 2: Durante la Transición.
FICHA TÉCNICA
Nombre: Laureano López Soria.
Edad: 52 años.
Lugar: Albacete.
Fecha: 13/12/2014.
Resumen: Don Laureano se alistó como voluntario en la Base Aérea de los Llanos de Albacete con tan sólo 17 años, es decir, antes de que le llamaran a filas, para evitar ser enviado a cualquier otra parte de España, donde el riesgo de sufrir un atentado terrorista era mayor. Fue a hacer el reconocimiento médico a Sevilla, y tras esto ingresó en la base de Albacete como recluta. Durante este período hizo la instrucción, durante la que las condiciones de vida eran especialmente duras.
Tras la jura de bandera abandona su condición de recluta y se le asigna como destino los Escuadrones de Vuelos, trabajando en una oficina encargándose de la contabilidad, así como otros asuntos concernientes a los pilotos.
Al terminar los 15 meses que duraba el tiempo de servicio, abandonó el Ejército y se volvió a su vida laboral previa a la MILI, trabajando en un puesto familiar en la lonja local.