Mediante el estudio de los libros, atendiendo bibliotecas y librerías, podemos obtener información que nos pueda proporcionar datos acerca de la economía de la sociedad valenciana del siglo XVIII. A través del estudio de la cantidad de libros que pueden encontrarse en una biblioteca o librería podemos hallar una información orientativa sobre la fortuna que pueda tener el propietario de la misma.
Estos estudios pueden centrarse principalmente en el análisis de inventarios, divisiones de bienes o almonedas, puesto que será aquí donde podamos hallar el mayor número de información posible. Del mismo modo, también pueden servir de utilidad los catálogos, junto a los inventarios, siendo a través de estos donde podemos observar los precios de cada uno de los libros que componen una librería, por ejemplo. Aunque en el caso de los catálogos puede que la información no este del todo completa, puesto que puede contener solo aquellos libros cuyos precios sean más elevados. Para comenzar, en primer lugar, hablaremos de los datos que nos puede proporcionar una biblioteca desde el punto de vista económico. Como ya hemos dicho anteriormente, podemos encontrar respuestas de la fortuna que puede tener el propietario de una biblioteca. Esto es, podemos ser conocedores de la riqueza que pueda poseer en función del dinero que haya invertido en la creación de la biblioteca y consigo de los libros que la conforman. Así, tras manejar una serie de datos, hemos podido observar que las personas que se hallan entre estos datos no suelen ser grandes terratenientes o gente de la alta clase social valenciana. En este caso hemos podido observar una gran heterogeneidad de personalidades que pueden gozar de esta fortuna. A pesar de la escasez de datos en lo que respecta a este tema, si que podemos deducir en función de la riqueza material de una biblioteca la economía de la que dispone su propietario. En segundo lugar, en lo que respecta al estudio de la economía también podemos encontrar datos en el análisis de librerías. Aunque ocurre algo similar a las bibliotecas, puesto que los datos son complejos, añadiendo a esto que cada librería organiza de forma diferente la cantidad de libros que contiene. Esto que puede parecer algo evidente y sin importancia es fundamental, ya que puede hacer variar considerablemente el precio de los libros y consigo de la fortuna y la valía de los mismos.
Tras realizar un breve análisis de bibliotecas y librerías, podemos decir que es un elemento complejo puesto que es difícil tejer una red general sobre la que poder basarnos para poder establecer los precios básicos de los libros en la Valencia del siglo XVIII. Aunque si que podemos asegurar que se trata de un aspecto interesante a tener en cuenta para desarrollar un estudio económico, puesto que es una forma diferente de analizar los contenidos económicos de los que se compone una sociedad.
Almudena Martínez