Debates en Clase (III)

  • ¿Sabes si existe algún debate historiográfico en la actualidad?

 En cuanto a asuntos concretos sí, en cuanto a corrientes historiográficas, cada investigador sigue la que él cree correcta o la que más se adapta al proceso histórico que él aborda y en ello la basa.

 ¿Crees que ha empezado el declive del modo de producción capitalista?

 En clase ya he expuesto numerosas veces mi ideología al respecto. Si entendemos el capitalismo como un sistema intervenido por el estado, sí. Sin embargo, puesto que se trata de un sistema manejado por y para los políticos y las clases dirigentes, que limitan la libertad de acción del individuo, encontrarán la manera de solucionarlo, aunque sea alargándolo en el tiempo, con tal de tenerlos sometidos a un sistema injusto que fomenta la desigualdad y la pobreza.

 ¿Puede la crisis actual dar origen a un cambio de modo de producción?

 Si interpretamos esa pregunta desde el punto de vista marxista, es decir, cambiar hacia el socialismo o comunismo, no. La gente es muy consciente de la miseria que ha conllevado el comunismo en todos los países en los que se ha llevado a cabo o se ha intentado. Aunque no se sea feliz con el sistema actual, no creo que la alternativa comunista sea algo a tener en cuenta. Sin embargo sí que veo posible un ascenso de las fuerzas políticas de izquierda, pero siempre dentro de un sistema democrático y permitiendo la propiedad privada, o al menos, no siendo tan beligerante hacia la misma. Sin embargo, tampoco es viable un modelo de endeudamiento y crédito barato como el que hemos tenido hasta ahora, o las crisis se irán repitiendo o acentuando (además de que nos sería imposible salir de esta).

 ¿Ha entrado en crisis la ideología capitalista?

 La pregunta se concreta sobre la idea, no sobre si el capitalismo ha entrado en crisis.  Siendo así, mi respuesta es no. Sin embargo es un tema complejo. Por un lado vemos cómo cada vez hay un mayor descontento de los ciudadanos hacia el estado en cuanto a recortes, impuestos, rescates bancarios, etc. Sin embargo, esto incrementa, desde mi punto de vista, una ideología de izquierda, que fomenta todavía más el control de la economía del estado, pese a ser el causante de la crisis (como se explica por la teoría austriaca del ciclo económico). No obstante, si la única alternativa al capitalismo es el comunismo, no lo veo una alternativa viable, al menos no en la consideración de la gente (no hay más que ver los resultados que obtienen en las elecciones los partidos comunistas), por lo que a no ser que se impusiese una dictadura comunista por la fuerza no creo que sea viable.

  ¿Existe lucha de clases en el modo de producción capitalista actual?

 Como ya contesté en alguna pregunta anterior, no creo en las clases, y en el sistema capitalista actual, todavía menos, ya que la “clase” más generalizada sería la media, cuyas reivindicaciones no serían comparables a las de los obreros de comienzos de siglo o del XIX. Sin embargo también es cierto que hay una cierta conciencia de que en la actual crisis se está cargando contra las clases medias, que son las que pagan mayor porcentaje de impuestos y sufren los recortes, mientras que a los “ricos” no les afecta.

Debates en Clase (II)

–          ¿Es suficiente el conocimiento de la mentalidad para explicar un proceso histórico?

 No, desde mi punto de vista no. Como ya he dicho antes la mentalidad para mí es algo individual, no podemos atribuírsela a colectivos. Por lo tanto, creo más en factores socioeconómicos como motores de cambio. Evidentemente las ideologías también son importantes, pero las ideologías son creadas por las personas, que viven en contexto socioeconómico determinado, que es el que les da forma y moldea según la situación.

 –          ¿Es imprescindible el conocimiento de la mentalidad de una época determinada en un espacio geográfico concreto para la construcción histórica?

 Si tenemos en cuenta mi opinión expresada anteriormente, yo creo que sí, pero principalmente para lograr comprender mejor la sociedad, y así poder entender mejor el proceso histórico, no considerando esa mentalidad como el motor del proceso.

 –          ¿Qué opinión te merece el “proteccionismo historiográfico” de la dictadura franquista?

 La misma opinión que puede tener la manipulación de la historia en cualquier dictadura. Es un proceso común (no por ello menos malo), que se da para evitar la diversidad de pensamiento y de ideología, y así controlar mejor a la población. Se trata de un proceso que es común a cualquier ideología, sea del signo que sea. La manipulación histórica es evidente, y provocó un retraso en muchos temas, y un daño todavía hoy difícil de reparar, ya que ha quedado arraigada en la mentalidad de la gente la visión que desde la Dictadura se mostró sobre todo de la etapa de la II República. Es célebre la frase de Kruschev en 1956: “los historiadores son peligrosos”.

 

Debates en Clase (I)

–          ¿Consideras acertada y suficiente la definición sobre mentalidad que ofrece la RAE?

 La definición exacta que da la RAE es “Cultura y modo de pensar que caracteriza a una persona, a un pueblo, a una generación, etc.” Desde mi punto de vista es complicado hablar de mentalidades fuera del nivel individual. Dotar a un colectivo de una mentalidad es peligroso, ya que elimina su diversidad, y puede dar lugar a ciertos estereotipos. Otra cosa es que haya una mentalidad individual más extendida que otras, y en cada caso habría que estudiar los factores que así lo determinan.

 –          ¿Puede ser objetivo el estudio de lo subjetivo?

 Es una pregunta compleja. Un individuo no puede estudiar objetivamente los rasgos que él mismo valora y siente, es decir, hacia los que tiene una actitud subjetiva. Ahora, si se trata de rasgos subjetivos en personas totalmente externas, podría ser. El problema es considerar si existe algo totalmente objetivo, cosa que desde mi punto de vista es prácticamente imposible, por lo que ese estudio será objetivo en la medida que pueda serlo.

 –          ¿Cómo es la mentalidad del español en la actualidad? ¿Y hace 40 años? (Manera de pensar, de sentir, de imaginar y de actuar consciente o inconscientemente).

 Si partimos de mi respuesta en la primera pregunta, he de remitirme a la generalización de este concepto de mentalidad. En la actualidad yo creo que el español “medio” es pesimista, abierto, derrochador y “festero”, entre otras cosas. Hace cuarenta años, a finales de la dictadura, la sociedad en general era más conservadora (en temas como la homosexualidad o la libertad religiosa), pero probablemente también estuviese más concienciada políticamente, por la situación del momento.

 –          ¿Crees posible que un historiador llegue a empatizar con otros sujetos históricos?

 Sí, especialmente aquellos historiadores que se dedican específicamente a la realización de biografías de personajes determinados. Sin embargo, hay que pararse a pensar si esto es un aspecto positivo o negativo, ya que si empatizamos y nos ponemos en el lugar del personaje, comprendiendo su magnitud más humana, quizá estamos dejando de lado nuestra labor como historiador, que debemos de juzgar, con la perspectiva de la que disponemos hoy en día (uso de otras fuentes, etc.), ese proceso o ese personaje histórico.

Sobre la Película “La Ola” (III)

–          En la actualidad, ¿tienen las élites dominantes el mismo poder que en el siglo XX para controlar a la masa?

 Es una pregunta compleja. A nivel económico evidentemente sí. Los estados (que deberían de ser la máxima representación de la colectividad de la ciudadanía) se endeudan respecto a corporaciones privadas que son capaces de manipular los destinos de pueblos enteros, como estamos viendo. Sin embargo, a nivel ideológico la sociedad actual está mucho más formada y preparada que en el siglo pasado (especialmente en la primera mitad) gracias a la educación pública y obligatoria. Esto no evita que haya gente más manipulable, pero desde mi punto de vista, la cultura hace que sea más difícil controlar a la masa.

  –          ¿Cuál es la influencia del miedo a lo largo de la Historia?

 Este sería un tema complicado. Por un lado el miedo es una herramienta de coerción muy importante, si no la que más, y por tanto es usada para tratar de manipular a la gente. Ya sea por los señores feudales, los señores esclavistas o los estados actuales. Por el otro lado, al romper ese miedo se han producido los grandes cambios en la Historia (la Revolución Francesa, etc.). Por tanto, el miedo se emplea para manipular a la masa, pero llega un momento en que esa tensión es tan insostenible que termina por romperse, la gente se da cuenta de la manipulación y se rompe ese dominio.

  –          ¿Crees que es posible que los diferentes gobiernos controlen la fuerza o la violencia?

 No es que lo crea posible, es que ya lo hacen. Los estados tienen el monopolio de la fuerza y la violencia con las Fuerzas de Seguridad del Estado, controlan el tráfico de armas y tienen sus propios ejércitos. Yo no puedo ejercer la violencia contra otro ciudadano salvo en casos concretísimos (defensa propia y con excepciones, como la igualdad en la agresión, etc.), pero ellos sí pueden ejercer violencia (o miedo) si decido no actuar de acuerdo en lo que ellos consideran legal (no ponerme el cinturón de seguridad o manifestarme en un espacio que no ha sido autorizado).

 –          ¿Consideras un riesgo histórico el escaso respeto que tienen los estados hacia la ONU?

El problema de la ONU reside en su propia estructura. El derecho de veto la convierte en claramente antidemocrática, y además, hace que sea muy difícil que solucione ningún problema de gravedad, como hemos visto en los últimos años. Se siguen produciendo guerras, y eso es algo que no sé si la ONU podría solucionar.

 –          ¿Crees importante que los estados democráticos ejerzan presión para evitar la existencia de regímenes totalitarios en el mundo?

 Este también es un tema muy complejo. Si la presión es un bloqueo económico, como en el caso de Cuba, no, ya que al final quien sufre es la población, y a la vista está que su efectividad no es muy elevada. Otra cosa es evitar la venta de material nuclear, por ejemplo, a países que tienen declaradas enemistades con otros abiertamente, o controlar la venta de armas si se está exterminando a una minoría étnica en una región, etc. En cuanto a las intervenciones militares, es todavía más complejo, ya que nosotros sólo podemos juzgar la información que nos llega de allí, no lo conocemos en primera persona, y esa información puede estar manipulada. Sin embargo, permitir barbaridades como el régimen norcoreano tampoco es deseable, por lo que es un tema muy complejo.

Sobre la película “El árbol, el alcalde y la mediateca” (II)

–          ¿Qué problemas genéricos trata Rohmer?

Se tratan una gran variedad de temas. El éxodo rural (y la vuelta al campo), el socialismo, la sociedad francesa, etc.

 

–          ¿Qué antagonismos presenta?

El principal es el de la construcción de la meidateca o no. Sin embargo, este podría ser englobado en un antagonismo mayor que es el de campo-ciudad. Es la tónica constante en la película: ¿construir la mediateca para atraer más visitantes al pueblo, o no construirla porque precisamente los que van al pueblo buscan campo?

–          ¿Qué te parecen las frases listadas a continuación?

Francia es de derechas.

Personalmente creo que ningún colectivo sea nada. Es uno de los principios básicos de la antropología. Pueden regirse por valores determinados, aceptados por una sociedad, pero pueden cambiar por distintos motivos. Francia puede ser de derechas en un momento determinado, pero no per se, y su historia así lo demuestra.

La gente está harta de manipuladores y buenos oradores.

En general, a los políticos se les suele tener en una consideración muy baja, no hay más que ver las notas que los ciudadanos les ponen en España, que no suele aprobar ninguno. Se les ve como gente que habla muy bien, que prometen mucho, hasta que a la hora de actuar, pocos demuestran tener principios verdaderos y actuar consecuentemente incluso con su propio programa político.

Lo que hay que hacer no es gritar, sino actuar (hija del profesor).

Viene a decir que las palabras son eso, palabras, y que los hechos son los que de verdad importan. Puede estar relacionado con lo anterior.

Todos los políticos son iguales, incluso los ecologistas. Están todos untados.

Es una muestra del descontento hacia la clase política, que sigue hoy en día, y está relacionado también con todo lo anterior. Los casos de corrupción, incumplimientos electorales, etc., no hacen más que avivar la visión de que l político, en lugar de serlo por vocación, lo es por interés económico.

Monarquía y socialismo son compatibles.

Desde mi punto de vista no tiene sentido. Si hablamos de socialismo, al menos en la teoría, todos somos iguales ante la ley, y en el momento en el que existe un cargo hereditario y con ciertos privilegios, ese principio fundamental queda roto.

La ecología política es reaccionaria. Para los verdes, el mundo tendría que ser como hace 100 años.

Esa afirmación no es cierta. Los verdes no son contrarios al avance científico, su oposición viene cuando se demuestra que esos avanves son perjudiciales para el medio ambiente, pero de hecho muchas nuevas tecnologías pueden resultar muy beneficiosas para el medio ambiente, como las energías renovables.

Sobre la película “El árbol, el alcalde y la mediateca” (I)

Sobre la película El árbol, el alcalde y la mediateca:

–          ¿Qué te ha parecido la película?

Personalmente me ha parecido interesante. Se aleja bastante del típo de películas que suelen emitirse en Televisión (al menos en las cadenas generalistas), y sobre todo, me parece que invita al espectador a reflexionar. No nos muestra un “bueno” y “un malo”, cada uno defiende su posición, y la razona (el alcalde y el maestro), y a la vez, la mujer, la periodista e incluso la niña, van completando y discutiendo con ellos las diferentes argumentaciones.

–          ¿Qué influencia tiene el azar en la Historia?

Desde mi punto de vista parece algo difícil de establecer. De hecho, me parece que es imposible saber también qué influencia tiene en nuestras vidas actuales. Es imposible saber hasta qué punto determinados acontecimientos sucenden por casualidad o si han sido premeditados y estudiados. Evidentemente hay cosas que suceden por simple fortuna, pero es algo imposible de detectar para el historiador.

–          ¿Por qué no suele aparecer el azar en los libros de Historia?

Como ya he dicho, si es difícil establecer su existencia e influencia en las actividades cotidianas, es todavía más difícil determinar si ha sido un factor en un determinado proceso histórico. Se trata de algo que no queda reflejado en una fuente determinada, y ha de ser una inferencia del historiador establecer que determinado acontecimiento sucede por azar, en función de las pruebas de las que disponga.

 –          ¿Qué aspectos historiográficos de Annales podemos captar en la película?

Una de las características de Annales es el estudio de la política. En la película se tratan temas políticos principalmente. Se emplea un estilo narrativo y los acontecimientos suceden de manera cronológica. También se ve una pretensión pedagógica en el sentido de que se nos muestra que ninguna de las posiciones sobre la mediateca es correcta, hay opiniones contrarias y no tiene por qué haber una más válida que el resto. Por otro lado, no sé si se puede hablar de objetividad, pero en la película no se toma parte en ningún momento, se muestran todas las posturas y el espectador ha de decidir en base a los argumentos que se dan.