- SOLER PASCUAL, Emilio. Viajes de Jorge Juan y Santacilia: ciencia y política en la España del siglo XVIII. Barcelona: Ediciones B, 2002. (Colección «Biblioteca Grandes Viajeros»). ISBN: 84-666-0662-9.
En 1998, cuatro años antes de que Emilio Soler escribiera el libro que vamos a reseñar hoy brevemente, Elia Alberola escribió en una pequeña reseña biográfica sobre Jorge Juan (1713-1773) lo siguiente: “Todavía no se ha escrito la gran biografía que se merece”. Pues bien, creemos que ese momento tuvo lugar en 2002 con la aparición de Viajes de Jorge Juan y Santacilia: ciencia y política en la España del siglo XVIII. Como dice su autor, y nosotros lo corroboramos, el libro tiene una especial vocación divulgativa, acompañado de un lenguaje sencillo y ameno, no contentándose solamente con llegar a los círculos más académicos.
En una época en que la necesidad de conocer nuestra historia está inversamente relacionada con el interés por conocerla, no podemos menos que recomendar la lectura de esta biografía. Porque conociendo a los hombres y mujeres que nos precedieron, lo que hicieron y por qué lo hicieron, es como mejor se conoce a los hombres y mujeres de hoy. Es, además, la mejor manera que tenemos de no cometer los mismos errores y de recordar, asimismo, los aciertos olvidados. He aquí, pues, una pequeña introducción del propio Emilio Soler (pp. 11-12):
Desde temprana edad, el destino del ilustre marino nacido en 1713 en Novelda, población cercana a Alicante, estuvo unido a la ciencia y a la navegación, primero cuando ingresara en la Orden de San Juan de Jerusalén, más conocida como de Malta, y, pocos años después, al comenzar sus estudios militares en la Academia de Guardias Marinas gaditana. Al finalizar sus estudios, la fortuna llamó a su puerta y fue seleccionado por el soberano Felipe V, en unión de su compañero Antonio de Ulloa, para formar parte de la expedición que debería medir un grado de meridiano en el Ecuador para comprobar la verdadera forma de la Tierra. (…) Fruto de esa estancia americana de casi once años de duración resultaron algunas de sus obras más importantes, firmadas entre él y Ulloa (…). Así, debemos destacar la Relación histórica del viaje a la América meridional, tantas veces citada por el economista escocés contemporáneo de Juan, Adam Smith, en su obra cumbre sobre la ciencia económica moderna, las Consideraciones sobre la naturaleza y las causas de las riquezas de las naciones; las Observaciones astronómicas y phisicas hechas en los Reynos de Perú, importante trabajo científico que le valió más de un sobresalto a Jorge Juan por parte de una Inquisición empeñada en rebatir la teoría heliocéntrica de Copérnico y en rechazar los principios de Newton sobre la forma de la Tierra, principios que fueron corroborados por los dos marinos españoles en su misión geodésica al Ecuador; o las Noticias secretas de América, obra que insiste en la pésima situación y la injusticia en que la administración de la metrópoli había mantenido a sus territorios de ultramar.
La primera vez que vi a Jorge Juan fue en un billete de 10.000 Pesetas, y supongo que fue un homenaje de la Fábrica de Moneda y Timbre de Madrid que precisamente está en la calle Jorge Juan.
Jorge Juan ocupa el dorso del billete, claro está, porque el billete lo ocupa un inmigrante italiano, que ha quitado el puesto de trabajo a varios españoles que podrían haber sido presidentes de la República. ;-)
Bienvenido, metodyko.
Me acuerdo de ese billete como si fuera ayer. Y eso que por entonces no solía usar billetes tan grandes, je… Yo solía usar, si acaso, el de Hernán Cortés y Pizarro, unos asesinos de aúpa. Ahora, como antes, a toda esa parte de nuestro pasado (y todavía presente) se la esconde bajo eufemismos tranquilizadores. Tal es el caso de “la marca España” :P
Y ya puestos a seguir con la crítica rápida, también habría mucho que criticarle a la II República, aunque por no ser mi materia de estudio, me remito al análisis de Félix Rodrigo Mora: http://es.scribd.com/doc/86239105/14-DE-ABRIL
Gracias por pasarte. Vuelve cuando quieras :o)