El pensamiento humanista conducía a dar al arte un lugar privilegiado en el conjunto de las actividades conducía al arte un lugar privilegiado en el conjunto de las actividades creadoras del hombre. De 1420-1560, Occidente se forma una referencia estética que resiste hasta principios del siglo XX, y a la que a pesar de los nuevos caminos del arte contemporáneo.
Al igual que fue la península italiana la cuna del Humanismo, expandió después por toda Europa el gran de taller de lo que se conocía como el Renacimiento. Hay que fechar ya en los primeros decenios del siglo XV la implantación de los grandes temas y los grandes medios del arte del Renacimiento. En primer lugar, Brunelleschi, orfebre y escultor, plantea los principios de una nueva arquitectura, seguido de un nuevo vocabulario arquitectónico (inspirado en la antigüedad), el cálculo sutil de las proporciones que dan a todo monumento una estructura racional. Al mismo tiempo, Masaccio rompe en pintura con las grandiosas travesuras del gótico internacional que triunfaba en toda Europa, volviendo a un realismo de Giotto (que fue el primero que rompió con la rigidez bizantina para introducir la vida, acción, y decorado, en las representaciones de las grandes escenas de la historia sagrada). Massaccio, será el principal inventor de las reglas de la perspectiva geométrica que permite representar el espacio tal como es. Finalmente, Donatello, da a la escultura sus nuevos aspectos de monumentalidad, nobleza y realismo, inspirado tanto en la fe cristiana como en la mitología pagana.
En lo que se refiere a los centros de preparación, basado en este pensamiento de la época, encontraremos por un lado a Florencia, que será hasta fin de siglo el centro dominante. El nuevo arte aquí se desarrollará sin contradicción y favorecido por el ambiente intelectual, para las formas estéticas y espirituales engendradas por el Humanismo. Encuentra en estas escuelas, los principales teóricos, como lo fueron L.B.Alberti, y artistas conocidos como Botticelli y Leonardo da Vinci (ambos marcados por la filosofía neoplatónica. Por otro lado, a finales de siglo XV, las fórmulas del Renacimiento florentino no se habían propagado ya por toda Italia, vivificando las escuelas locales más o menos comprometidas todavía con las formas góticas. Venecia en este tramo de tiempo, es el foco artístico más independiente y más original respecto a la de Florencia, especialmente en pintura. Ésta está más en contacto directo con el arte bizantino, con las investigaciones de los artistas alemanes y en relación con los países flamencos.
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