Sefarad (en alfabeto hebreo, ספרד) es el nombre que en lengua hebrea se da a España y que en la tradición judía, al menos desde época medieval, se aplica a la Península Ibérica. De Sefarad toman su nombre los sefardíes, descendientes de los judíos originarios de España y Portugal.
La verdad es que está claro el origen del término Sefarad (sfarád en hebreo), pero el significado no.
Aparece en la Biblia hebrea por primera y única vez el rollo del profeta Abdías (obediáh en hebreo), que a su vez tiene nada más que un solo capítulo dividido en 21 versículos. El final del 20 dice:… vegalút ierushaláim asher bisfarád irshú et aré hanéguev, que significa:… y los exiliados de Jerusalén que están en Sefarad heredarán el Néguev.
Nada se sabe con certeza acerca de quien era Abdías, ni en que época vivió, ni a que episodio de la historia de Israel se refiere su capítulo, ni que ciudad, pueblo o región era Sefarad, ni donde estaba ubicada.
Fundamentada en las radicales SPRD, la explicación no se defiende porque en griego la letra pe (pi) es diferente a la efe (fi), mientras que en hebreo una sola letra, la pe o fe, sirve para ambos sonidos, y en hebreo, además, la raíz sprd no tiene significado.En la época rabínica, sin embargo, se dio por identificar sfarad con la península ibérica, de acuerdo a la interpretación basada en el mito griego, y de ahí hasta ahora. En la Edad Media la Sfarad judía correspondía exactamente en términos geográficos al Al andálus musulmán, y ambos conceptos incluían el norte de África y parte del sur de Francia.