Algunos dioses a los que adoraban los aztecas son:
– Tenemos a la tierra madre: Donde se colocaron dos estatuas en el templo de Tenochtitlán. Fue hallada en 1824 enterrada delante de la catedral “moderna”. Representa a Coatlicué, Gran Señora de la Falda de Serpiente y Tierra Madre. Simboliza las pesadumbres de la vida con su falda de serpientes (pobreza), sus garras (cavar), el collar de manos y corazones (los sufrimientos de la vida) y una calavera que recuerda que todos han de volver a la tierra.
– Tezcatlipoca: Se le reconoce por faltarle un pie que fue devorado por el monstruo de la tierra cuando sacaba el mundo de las aguas, antes de que fueran creados los seres humanos. Es el Espejo Humeante, el lado oscuro de la vida, el dios de la magia, la guerra y la muerte, enzarzado en un combate interminable con Quetzalcóatl. Los dos juntos simbolizan los dos aspectos de la naturaleza humana.