En el Museo, podemos llegar a ver está enorme exposición Azteca:
Hombre y mito. Retrato de Moctezuma II, emperador de México. Realizado por Antonio Rodríguez en el siglo XVII. Colección del Museo degli Argenti e delle Porcellane, Palazzo Pitti. . El óleo ha sido cedido para la muestra que organiza el Museo Británico por el Ministerio italiano para los Bienes y Actividades Culturales. La muestra ‘Moctezuma: soberano azteca’ pretende reflejar su papel como dirigente de una civilización compleja y sofisticada, sus logros económicos y militares y comerciales, y sus ritos y costumbres. Sin embargo, plantea una nueva hipótesis sobre su muerte.
Muerte controvertida. La capital azteca, Tenochtitlán, llegó a tener 250.000 habitantes, un centro de poder capaz de mirar cara a cara a Nápoles o Constantinopla en la época. Cayó en 1521 y la muerte de su líder supremo siempre ha estado rodeada de controversia. Moctezuma abrió las puertas a los conquistadores y alojó en su palacio a Hernán Cortés. Tradicionalmente se ha considerado que su pueblo le mató por esa traición. Sin embargo, el Museo Británico apuesta por otra hipótesis: los españoles lo mataron cuando ya no les servía y la idea de la connivencia con los conquistadores no sería más que una tergiversación histórica de los españoles o una reinterpretación de los aztecas para justificar su derrota. En la imagen, máscara mosaico del poderoso dios Tezcatlipoca.
Desde ocho países. Más de 130 piezas procedentes de 23 museos de ocho países, además de las que se han rescatado de los fondos del British Museum, componen la muestra. El principal museo británico ha logrado reunir por vez primera seis monumentos en los que aparece incrustado el nombre de Moctezuma.
Materiales de gran valor. Los artesanos aztecas trabajaban con los materiales más preciados. La exposición exhibe colgantes y anillos de oro, cofres ricamente labrados, estatuillas y máscaras antropomórficas en piedra y turquesa.
Grabado en la piedra. El Teocalli de la Guerra Sagrada es uno de los platos fuertes de la exposición ya que, por primera vez, puede verse fuera de México. Este impresionante monumento de piedra muestra a Moctezuma junto al sol. La obra, una de las más importantes que se conservan de la cultura azteca, es un documento de extraordinaria destreza que simboliza la condición de mediador entre el pueblo y los dioses que poseía el emperador.
Joyas de museo. Las joyas, como este colgante de la imagen realizado con oro, plata y bronce, componen una parte importante parte de la muestra junto con los objetos rituales. Otro de los alicientes para acercarse hasta la capital británica será, por su carácter novedoso, el conjunto de 14 objetos de oro hallados hace solo un año en la excavaciones que siguen en marcha en Ciudad de México.
Vestigios de la conquista. La coraza de hierro del español Pedro Alvarado, quien acompañó como capitán a Hernán Cortés en México tras participar en la conquista de Cuba, es uno de los vestigios de los conquistadores.
Símbolos fundacionales. La serpiente, como esta de dos cabezas en turquesa, era un animal mítico para los aztecas. Junto con el mito fundacional de Tenochtitlán, el águila sobre un nopal, el carácter simbólico del reptil resistió los siglos de colonización y pasó a integrar el escudo nacional de México.
Es una magnífica exposición.