‘Maria Antonieta’, la amargura del pastel francés

María Antonieta [Marie-Antoinette]. Sofia COPPOLA. USA y Francia: Columbia Pictures Corporation, 2006. España: Columbia Pictures.

    Como iniciación al contexto previo al estallido de la Revolución Francesa en 1789 nos topamos con este film de la directora Sofia Coppola, -una adaptación de la biografía de la reina de Francia escrita por la historiadora británcia Antonia Fraser- que pretende recrear la vida de la monarquía francesa junto a sus nobles, centrándose en la vida de la joven María Antonieta (interpretada por la actriz Kirsten Dunst) y su compromiso y posterior matrimonio con Luis XVI (interpretado por el actor Jason Schwartzman), y poniéndola en contraste con la dura vida del pueblo de Francia en el siglo XVIII.

    La película está basada en la vida de María Antonieta (Francia, siglo XVIII) y su compromiso con el delfín, Luis XVI, heredero al trono de Francia, lo que trata en realidad de sellar la alianza franco-austríaca nacida de la «caída de las alianzas» concretada en 1756 por el tratado de Versalles, con el fin de neutralizar la ascensión de Prusia y la expansión de Inglaterra.

   A la edad de catorce años, la joven e inocente princesa austríaca es trasladada desde Viena a Versalles. La joven se siente incomprendida al sentirse rodeada de aduladores y gentes superficiales, además su matrimonio no es consumado durante siete años y las murmuraciones se expanden por todas partes. En este nuevo mundo, rodeada por una  libertina y decadente corte francesa, María Antonieta encuentra una vía de salvación a sus males, refugiándose en ella y dejándose llevar por el materialismo y la diversión, llegando a tener una aventura secreta con un conde sueco. Pero poco a poco, todos sus actos acaban expandidos por la corte y por los súbditos.

    De fondo, y como contraste a la vida de la corte, el pueblo francés pasa hambre y finalmente estalla la revolución con la toma de la Bastilla.

    A pesar de tratarse de un film divertido que permite pasar un buen rato no dejan de apreciarse los anacronismos en la vida de los personajes que en ocasiones, parecen vivir una vida en el presente, perdiendo la perspectiva de la época a la que realmente pertenecen.  La presencia de diálogos son escasos y a pesar del contexto de fondo en el que se desarrolla las referencias a los pasajes históricos de la época apenas se aprecian, dejándolo ver muy ligeramente. No obstante hay que elogiar la fotografía y el vestuario, por el cual la película ganó un Oscar en el año 2006 al mejor vestuario.

    .La amargura del pastel francés[kml_flashembed movie="http://www.youtube.com/v/HpT1qUXgLns" width="425" height="350" wmode="transparent" /]