Categories
Sin categoría

La Nobleza y las Letras


“Ellos son los conocidos, claros, ilustres y resplandecientes, con sus virtudes y heroicas obras, y en cuya memoria les fueron dadas insignias y armas particulares, como premio y galardón de sus trabajos”

Juan Benito Guardiola.


Lo noble y lo nobiliario fueron durante el periodo Austria centro de atención intelectual entre autores y lectores, abarcando lo más variado del espectro, desde el exaltamiento hasta la dura crítica.

La consideración nobiliaria venia acompañada del triunfo social que la propia consideración merecía, del reconocimiento unánime e incuestionable del predominio de su categoría, de la familia y su antigüedad. Este predominio social, tiñe la literatura, la filosofía, la política, la moral, el derecho y la propia sociedad, que hacía constantes referencias y alusiones a la nobleza y a lo que esta significaba. El Tópico de la Verdadera Nobleza se repetirá hasta la extenuación.

El ideal de nobleza constituía un comportamiento equilibrado, que aunaba la destreza con las armas, con el hábito literario. Del esfuerzo por aunar ambos arquetipos  eran fruto las ricas bibliotecas y colecciones de armas que albergaban muchas casas nobles como testimonio de su rango.

Lamentablemente la conexión del noble con lo literario no fue tan  cercana como proponía el ideal, ya que durante este periodo las letras tendieron a convertirse en un territorio de profesionales, de Letrados y Juristas. De aquellos que no eran nobles, sino  expertos que vivían de su trabajo y crecieron al amparo de la Corona.

Entre Nobles y Letrados se estableció una relación de rivalidad por la atención Real, a pesar de lo cual su relación fue fluida y constante, aunque los primeros siempre adoptarían una actitud despreciativa hacia los segundos, ya que no eran privilegiados por sangre.

Quizá por ello, en contraposición al letrado, que hará de las letras su oficio y medio, el noble abordará las letras entre el afán curioso y el prudencial distanciamiento.

A pesar de lo cual quedarán vinculados, más que ningún otro grupo a la cultura escrita, como mecenas, como protectores, auspiciando tertulias y academias. Lo que no será más que el artificio de una relación utilitaria con las letras, como medio de administrar los patrimonios señoriales, y el manejo en el desempeño de los cargos políticos, sobre todo entre la Alta Nobleza, que será la que más interés tenga en ello.

Así podemos decir que la relación de la nobleza con las letras es cuanto menos ambigua y, en muchos casos, interesada, marcada por la evolución y exigencias sociales y culturales del momento.

One reply on “La Nobleza y las Letras”

A ver si lo entendido bien… la nobleza y las letras se encuentran durante esa época en un tira y afloja, “un quiero y no puedo pero es que está bien visto y estos plebeyos me quieren quitar el puesto”. Es así? jejeje!
No es que sea un área en la que sea experto, pero por lo que sé parece que la proporción de nobles que escribían con respecto al total era bastante baja… Me parece más inteligente apoyar como mecenas a los mejores literatos, es lo que yo hubiera hecho de estar en el puesto… A fin de cuentas, el patronazgo se extiende del artista al que lo financia no?? Jejeje!

Comments are closed.