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Los hogares deberán adaptarse a un segundo apagón en la TDT

Los operadores de televisión digital terrestre (TDT) tendrán que  afrontar un nuevo apagón. Antes de 2015, todos los canales -públicos, privados, estatales, autonómicos o locales- deberán desalojar las frecuencias que ocupan actualmente y trasladarse a una nueva banda del espectro radioléctrico. Esta reubicación afectará también a los usuarios, que se verán obligados a resintonizar las emisiones y, en la mayoría de los hogares, a readaptar las antenas. El Ministerio de Industria asegura que el coste de esta segunda transición será asumido por el Estado.

Por un lado, se hará cargo del gasto que para las televisiones generará la emisión en simulcast (en dos frecuencias diferentes) durante el periodo de transición. Los operadores han dicho alto y claro que no están dispuestos a sufragar un proceso del que no se sienten responsables. Critican de paso que la precipitación de España a la hora de dar el salto a la TDT (el apagón culminó el abril de este año, aunque la UE dio de plazo hasta 2012) ha provocado una falta de planificación. Por otro lado, el Estado acometerá el coste que para los usuarios supondrá la nueva adaptación de sus cabeceras.  En los edificios con amplificador de banda ancha no habrá que abordar cambios (tan solo un reajuste programable), pero “probablemente sí” en los dotados con amplificadores monocanal.

Esta reasignación de frecuencias es consecuencia de la reserva del llamado “dividendo digital” (la banda de los 800 megahercios) para el despliegue de nuevas redes de telecomunicaciones, especialmente para la telefonía móvil. Este segmento ocupará los canales (del 61 al 69) que ahora utiliza la televisión. El cambio obedece a una decisión de la Unión Europea, afecta a todos los países miembros y su objetivo es “optimizar y flexibilizar” el uso del espectro y “la puesta a disposición del sector” de todas las frecuencias disponibles.

El Ministerio de Industria todavía no ha decidido el sistema que utilizará para la adjudicación de las nuevas licencias de telefonía. Puede optar por la subasta o por el concurso. Pero en todo caso, afirma que recaudará fondos suficientes para hacerse cargo del gasto que tanto para las televisiones y como para los telespectadores significará una nueva migración tecnológica. Los adjudicatarios tendrán que pagar por ocupar el espectro, independientemente de cuál sea el procedimiento de licitación. El ministerio no tiene siquiera una estimación de las cantidades económicas que podría recaudar con estas nuevas licencias. Alemania, que ha asignado ya la codiciada franja radioléctrica, optó por la fórmula de la subasta y en mayo pasado obtuvo 4.384 millones de euros. En un país que tiene el doble de población que España, Telefónica (que opera en Alemania a través de su filial O2) llegó a pagar 1.380 millones por un bloque de frecuencias.

Industria tiene previsto decidir este otoño la propuesta concreta para la licitación del dividendo digital. El plan es abordar este trámite en el primer semestre de 2011. Pese a que la UE da de plazo hasta 2015 para que las televisiones dejen libres las frecuencias que ocupan ahora, el ministerio “tiene intención” de adelantarse otra vez a la mayoría de los países comunitarios.

Esta situación nos platea la siguiente pregunta:  ¿Qué opináis sobre la transición de la TDT y su impacto en la sociedad?

3 replies on “Los hogares deberán adaptarse a un segundo apagón en la TDT”

En EE.UU. han hecho la transición en un solo paso, por el contrario, aquí hay una mezcla entre desorganización y negocio, cuyo resultado es:

El consecuente gasto económico dado por:

– La adaptación de las antenas y compra de decodificadores y/o televisores con TDT.
– La compra de decodificadores o televisores con de TDT de alta definición.
– Las múltiples adaptaciones de las antenas por la reorganización de canales y las que nos quedan, hasta finalizar el proceso.

Y una televisión digital de peor calidad dado que:

En vez de aprovechar las enormes posibilidades que ofrece la emisión digital, se ha optado por apretar al máximo el caudal del ancho de banda lo cual ha repercutido negativamente en la calidad de la imagen. Han apostado por la cantidad en vez de por la calidad. Todo esto ha desembocado en: muchos canales de televisión de contenidos pésimos, imágenes achatadas por la adaptación entre emisión y recepción, y por supuesto, una calidad de imagen que al final resulta peor que la que sacaba nuestro televisor analógico.

La mayor ventaja actual de la TDT con respecto a la analógica es la ausencia de lo que antiguamente llamábamos “nieve”, ya que en la TV digital si la señal no llega perfecta, simplemente no se ve nada. Pero a cambio tenemos
bloqueos, pérdidas de señal, etc.

Saludos.

Sobre la transición a la TDT en España opino que es una clara mejora respecto al sistema anterior de recepción y visualización de los canales de TV. Obviamente, como todas las mejoras, suponen una inversión y una adaptación por parte del ciudadano que no siempre es la idónea. Dicha transición, tal y como comenta el compañero, ha sido algo caótica y desorganizada ya que el Ministerio correspondiente ha pretendido posicionar a España como un país pionero en dicha transición y eso ha repercutido en los problemas que actualmente tienen tanto los instaladores profesiones como el espectador final.

Por lo tanto el impacto en la sociedad que ha tenido la transición de la TDT habría que diferenciarlo en dos vertientes diferentes y relacionadas entre sí: el sector profesional y el ciudadano final.

Por parte del sector profesional es obvio el descontento general debido a los problemas en cuanto a calidad y potencia se refiere de la mayoría de canales digitales. Como se trata de una rápida transición eso ha dado lugar a problemas entre repetidores locales favoreciendo las interferencias entre ellos ya que muchos no están enfasados entre sí y provocan que la señales se solapen de manera destructiva. Esto crea un gran problema al instalador a la hora de realizar cualquier adaptación ya que la mayoría de los particulares no entienden, ni quieren entender, el origen del problema. Personalmente conozco a varios profesionales que contactan a menudo a los responsables técnicos de ayuntamientos o de las empresas mantenedoras de los Gap fillers para trasladar el problema y casi nunca obtienen una respuesta aclaratoria y satisfactoria.

Por otro lado se encuentra el cliente final que es quién paga la adaptación para poder disfrutar de un mayor número de canales con una calidad mejorada respecto a la analógica pero que cuando el técnico termina el trabajo no queda satisfecho. Obviamente esto no es una generalidad para todas las zonas de España pero si que hay una gran parte de nuestra geografía afectada.

En cuanto al asunto del “dividendo digital” nos han hecho creer que el liberar los canales altos de la banda VHF está justificado para que los canales con frecuencias inferiores tengan una propagación y penetración mayor al ser esta proporcional a las pérdidas pero, ¿realmente piensan que solucionarán los problemas locales antes comentados con la reasignación de frecuencias?

Al hilo de esta opinión habría que destacar otro asunto a tener en cuenta: si realmente existen y existirán problemas con los canales digitales de la TDT, ¿estamos preparados para la llegada de nuevos servicios como TV HD?

Saludos,

Desde mi punto de vista, la transición a la televisión digital era necesaria aunque no se haya realizado de la forma más correcta, pero sin embargo llegamos al mismo problema de siempre, el problema repercute sobre la población…

Aunque se nos diga que no debemos hacernos cargo del gasto de la nueva adaptación, sufragaremos un error con el dinero del estado, osea con el dinero de todos, no nos engañemos, ni dejemos que nos engañen (igual que el error de los bancos que no cometimos), esto supone recortes en otros sectores, y recae directamente sobre la población, menos subvenciones, menos eventos, menos creación trabajo (menos para unos pocos) y peores servicios sociales de los que se podrían estar dando sin haber salvado a la banca ni ahora sufragar este error del que no tenemos la culpa, pero si la carga.

A cambio esos pocos, que son las empresas y los encargados de asignar las licencias salen beneficiados (digo encargados por no decir políticos o similares) , conociendo, a los de la comunidad valenciana por cercanía me da que temer). ¿Quien sabe si esto ha sido un error premeditado o acordado a comisión como tantos otros?

Desde luego las prisas parecen señalar a negocio rápido para unos pocos.

Aunque sinceramente en el país tenemos mayores problemas que preocuparnos por la televisión, parece ser que se ha querido resolver de los primeros y no para bien.

Saludos.

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