Fuente: MONREAL MARTÍNEZ, Juan y Santiago Fernández Valbuena. Presente y futuro de la población en la provincia de Alicante. CAM.1997. Serie: Cuadernos de Investigación.
En esta entrada podemos ver la evolución de la demografía durante la segunda mitad del siglo XX en los 5 municipios más grandes de la provincia de Alicante: Alicnate capital, Elche, Alcoi, Elda y Orihuela.
Desde el punto de vista de la distribución de la población en el territorio, la provincia de Alicante – de un total de población para 1986 cifrada en 1.217.279 (según los datos del Padrón Municipal de ese año) – concentra aproximadamente el 50% (608.194 habitantes) en sus cinco municipios de mas de 50.000 habitantes, que son Alicante, Alcoy, Elche, Elda y Orihuela. La otra mitad de la población (609.085) está asentada espacialmente en los 135 municipios restantes.
La evolución de la población en los municipios de más de 50.000 habitantes ha sido rápida a lo largo del presente siglo. Concretamente, en 1950 el municipio de Alicante superaba los 100.000 habitantes, Elche ya contaba con 50.000, las poblaciones de Alcoy y Orihuela estaban entre los 30.000 y los 50.000 habitantes y Elda no llegaba a los 21.000.
Al inicio de la década de los 80, más en particular en 1981, estos cinco municipios contaban con más de 50.000 habitantes, y ordenados de mayor a menor ocupan la siguiente posición: Alicante, Elche, Alcoy, Elda y Orihuela.
La dinámica del crecimiento de la población en los cinco municipios de más de 50.000 habitantes es bastante desigual, como puede observarse en el . Mientras Alicante, Elche y Elda tuvieron un crecimiento positivo en general y sostenido a lo largo del periodo considerado, en Alcoy y Orihuela, por razones distintas- no ajenas a su dinámica socioeconómica – el comportamiento demográfico ha sido desigual y desequilibrado.
Veamos el comportamiento demográfico específico de cada uno de estos municipios.
Alicante capital
El firme crecimiento que se inicia en 1950 adquiere un fuerte peso en 1970, siendo la variación relativa de este año con respecto a la década anterior del 49.02%. La dimensión del crecimiento continúa siendo mas que aceptable once años mas tarde (35.47% en 1981), aunque tendiendo a reducirse paulatinamente, de acuerdo con la lógica del comportamiento que adaptarán el movimiento natural de la población y el fenómeno migratorio a lo largo de los años ochenta.
Al notable aumento de la población de Alicante capital han contribuido de forma fundamental unas tasas altas de natalidad, así como unas intensas corrientes inmigratorias hacia la provincia de Alicante, siendo la capital un importante espacio receptor de población, por su intensa actividad económica y por ejercer una fuerte atracción sobre el turismo.
El crecimiento relativamente reducido que ha experimentado Alcoy en esta segunda mitad del siglo se ha producido mediante significativas variaciones pendulares.
Entre 1950 y 1986 Alcoy experimenta una variación relativa de su población del 56.03%, mientras que la que experimenta la ciudad de Alicante para el mismo periodo es del 153.57%.
El relativamente precario crecimiento de Alcoy y los términos tan arrítmicos en los que se produce, tienen mucho que ver con el propio proceso socioeconómico que ha vivido este municipio. La prosperidad y las crisis económicas se han reflejado fielmente en su demografía.
Elche
Este municipio, junto con Alicante capital ha impulsado y contribuido sobremanera al crecimiento y desarrollo de la provincia de Alicante.
Su prospera y continuada actividad industrial ha sido el principal factor desencadenante del ritmo creciente e importante de su población. Los años del ‘boom’ industrial marcaron los fuertes y máximos ritmos de crecimiento. Este es el caso en los años cincuenta, sesenta y setenta, donde la variación media relativa de su población en estos treinta años se sitúa en torno al 40%.
También en el municipio de Elche se sentirá en los años ochenta el golpe de la crisis económica, pero sin que ello haya supuesto una ruptura con la tradición anterior, es decir, se observa un crecimiento, aunque de orden menor que en los años anteriores. No cabe duda de que el generalizado descenso de la natalidad en España es también, en este espacio municipal, la razón primordial de la desaceleración de los ritmos de su crecimiento.
Elda
Entre los municipios urbanos del medio del Vinalopó está Elda, ciudad industrial y claramente la capital de la comarca tanto por su actividad socioeconómica como por el peso de su población.
El ritmo de crecimiento de este municipio es muy similar al de Elche, existiendo entre ambos proximidades geográficas, de actividad económica y dinámica de sus poblaciones. Estos dos municipios, junto al de Alicante, se caracterizan por tener las poblaciones más dinámicas de toda la provincia.
En los años cincuenta y sesenta, Elda presenta los ritmos de crecimiento más fuertes (38.11% y 41.75% de variación relativa respectivamente) y produciéndose en los ochenta, como sucedió en Alicante y Elche, una caída razonable acorde con las tendencias que en estos últimos años presentan la natalidad y las migraciones en España y en el conjunto de la provincia.
Orihuela
Este municipio ofrece, junto al municipio de Alcoy una cierta singularidad. Aparte de la situación geográfica y clima cultural que le hacen aproximarse y tener muchos aspectos en común con la parte de la provincia de Murcia llamada Vega Baja del Segura, su comportamiento demográfico le hace diferenciarse de los otros cuatro municipios alicantinos de más de 50.000 habitantes, incluyendo Alcoy, con el que tiene en común su débil crecimiento, pero de quien le separa el proceso y ritmo demográficos que uno y otro han seguido.
Orihuela, con su economía basada principal y tradicionalmente en la agricultura, no se benefició del proceso de industrialización que tuvo lugar en los años cincuenta y sesenta para desarrollarse económicamente y, por tanto, también crecer demográficamente. Todo lo contrario. En estos veinte años, tuvo su población un claro estancamiento al tener prácticamente un crecimiento cero (0.13% y 0.02% de variación relativa entre 1950-60 y 1960-1970 respectivamente).
A partir de 1975, Orihuela empieza a experimentar una ligera recuperación (6.45% de variación relativa de la población entre 1970 y 1975) sosteniéndose a lo largo de los años ochenta, aunque un poco por debajo del nivel alcanzado en 1975 (4.13% y 4.21% de variación relativa entre 1975-1981 y 1981-1986).
En resumen…
En resumen la situación próspera- demográficamente hablando- de la provincia de Alicante se explica tanto por el crecimiento natural que presenta como por su carácter de zona inmigratoria.
La confluencia de ambos factores con signo positivo, principalmente en las décadas de los sesenta y setenta, dieron el estirón definitivo al desarrollo demográfico de Alicante como provincia. Especialmente la explosión del fenómeno migratorio en el espacio alicantino transformó, prácticamente duplicando, las pautas de comportamiento de la población. Así, de una situación muy similar para 1960 del porcentaje de crecimiento y de la tasa de crecimiento vegetativo (10.94 y 11.20 por 1.000 respectivamente) se pasa en 1970, gracias a la inmigración, a un crecimiento del 22.62% manteniéndose en cambio la tasa de crecimiento vegetativo en 12.18 por 1.000.
En Alicante- provincia se produce a partir de 1981, al igual que sucede en todo el territorio nacional, un descenso significativo en el ritmo de crecimiento. De nuevo, la confluencia de la tasa de crecimiento vegetativo a la baja, junto a una importante reducción de la inmigración, explican el nuevo escenario demográfico de Alicante que se configura como solido en su dinámica de crecimiento, pero también sometido a la desaceleración, que es por otra parte la ley que rige la estructura demográfica del momento en España.