Tras suceder a su padre, Solimán emprendió una serie de conquistas militares, empezando por reprimir una revuelta del gobernador de Damasco en 1521. Solimán hizo preparativos para la conquista de Belgrado al Reino de Hungría, algo en lo que su bisabuelo Mehmed II había fracasado. Solimán rodeó Belgrado y empezó a bombardearla gravemente desde una mejana ubicada en el Danubio. Con una guarnición de apenas setecientos hombres y sin recibir ayuda de Hungría, Belgrado cayó en agosto de 1521.
El camino a Hungría y Austria se abrió ante él, pero sin embargo, Solimán distrajo su atención hacia la isla mediterránea de Rodas, cuya proximidad a Asia Menor y el Levante le había causado muchos problemas al Imperio. En el verano de 1522, aprovechando la ventaja de la flota que había heredado de su padre, lideró personalmente unos 400 barcos y 100 000 hombres desde Asia Menor a la isla. Tras el sitio de Rodas de cinco meses, en los que se produjeron brutales encuentros, Rodas capituló y Solimán permitió a los Caballeros de Rodas que partiesen, tras lo que establecieron su nueva base en Malta.
Tras el deterioro de las relaciones entre Hungría y el Imperio Otomano, Solimán retomó su campaña en Europa Oriental y el 29 de agosto de 1526 derrotó a Luis II de Hungría en la Batalla de Mohács. La resistencia húngara se desplomó y el Imperio Otomano pasó a ser la potencia más fuerte de Europa Oriental. Tras encontrar el cuerpo inerte de Luis II, Solimán dijo haberlo lamentado.
Batalla de Mohács
Tras el hundimiento del reino húngaro afloró una lucha de poder. Algunos nobles húngaros propusieron que Fernando I de Habsburgo, gobernador de la vecina Austria y unido a la familia de Luis II por lazos de sangre, sin embargo, otros nobles preferían al noble John Zápolya, que contaba con el apoyo de Solimán, y que no fue reconocido por las potencias europeas cristianas. Se desató un conflicto a tres bandas cuando Fernando trató de imponer su dominio sobre tanta parte de Hungría como fuese posible, lo que resultó en la división del reino en 1541. Solimán reclamó la mayor parte de la moderna Hungría, conocida como Gran Llanura Húngara y tras eliminar la amenaza de Stephen Maylad situó a la familia Zápolya en el gobierno de Transilvania como estado vasallo de su imperio. Fernando reclamó la Hungría Real, que incluía la actual Eslovaquia, Croacia Occidental y los territorios adyacentes, fijando temporalmente la frontera entre los Habsburgo y los Otomanos.
Bajo el mando de Carlos V y su hermano Fernando, archiduque de Austria, los Habsburgo ocuparon Buda y tomaron Hungría. En 1529 Solimán marchó una vez más por el valle del Danubio, reocupó Buda en el otoño siguiente y sitió Viena. Fue la expedición más ambiciosa del Imperio Otomano y el apogeo de su expansión occidental. Con una guarnición reforzada de 20 000 hombres los Austrias le infringieron su primera derrota y plantaron las semillas de la rivalidad entre los otomanos y los Habsburgo, que perduró hasta el siglo XX. Solimán trató de conquistar Viena por segunda vez en 1532, cosechando un nuevo fracaso antes de alcanzar Viena. A pesar de la derrota Solimán aseguró al Imperio Otomano un papel de importancia en el panorama político de Europa.
Su siguiente pasó fue desviar su atención a la amenaza perenne que representaba el Sah de la dinastía Safavid de Persia. En primer lugar el Sah Tahmasp hizo que asesinasen al gobernador de Bagdad, leal a Suleiman, y que fuese reemplazado con un partidario del Sah. En segundo lugar, el gobernador de Bitlis había jurado fidelidad a los safavides. En 1533 Suleiman ordenó a su Gran Visir Igrahim Pasha que liderase un ejército que retomó Bitlis y ocupó Tabriz sin resistencia alguna. Tras unirse a Ibrahim en 1534 Suleiman se internó en Persia, donde se encontró con que el Sah sacrificaba territorio en lugar de enfrentarse en combate, lo que resultaba en el debilitamiento de las huestes otomanas al cruzar estas duras regiones. El año siguiente, Suleiman e Ibrahim hicieron una gran entrada en Bagdad, ciudad que rindió su comandante, lo que afianzó a Suleiman como líder del mundo islámico y legítimo sucesor de los califas abasíes.
Suleiman marchando con su ejército
en Nakhichevan , verano de 1554
Tratando de derrotar al Sah de una vez por todas, Suleiman se embarcó en una segunda campaña entre 1548 y 1549. Como en la vez anterior, el Sah evitó la confrontación con el ejército otomano y procedió a retirarse, exponiendo al ejército otomano al duro invierno del Cáucaso. Suleiman abandonó la campaña con las recompensas temporales de Tabriz y Azerbaiyán.
En 1553 acometió su tercera y última campaña contra el Sah. Tras perder inicialmente territorios en el Erzurm frente al hijo del Sah, Suleiman contraatacó y recapturó Erzurum, cruzando el Éufrates y devastando partes de Persia. El ejército del Sah prosiguió su estrategia de evitar a los otomanos hasta que se llegase a un estancamiento en el que ningún ejército podía ganar. En 1554 se firmó un acuerdo por el cual Suleiman concluiría sus campañas asiáticas, se devolvería Tabriz pero aseguraría Bagdad, Mesopotamia inferior, las desembocaduras del Éufrates y el Tigris y parte del Golfo Pérsico. El Shah también prometió cesar todas las incursiones en territorio Otomano.
Suleiman se alió con Francisco I de Francia en su lucha con el emperador Carlos V, a quien combatieron en el Mediterráneo . La flota otomana del corsario Barbarroja salió victoriosa en Argel, Túnez y Trípoli . Fracasó en apoderarse de la isla de Malta . En 1535, arrebató Bagdad, Mosul y Tabriz a los persas safávidas e impuso su autoridad en todo el litoral del Yemen hasta Adén y Mascate. Con ello, dominaba todo el mundo árabe con la excepción de Marruecos y algunos emiratos del Golfo Pérsico.
Tras consolidar sus conquistas en tierra, Suleiman recibió la noticia de que la fortaleza de Koron ante Andrea Doria, almirante de Carlos V. La presencia española en el Mediterráneo Oriental preocupaba a Suleiman, pues la consideraba un indicativo de la intención de Carlos V de discutir el dominio otomano de la región. Tras reconocer la necesidad de reforzar el papel de la flota turca en el Mediterráneo, Suleiman nombró al excepcional comandante Khair ad Din, conocido en Europa como Barbarroja. Una vez nombrado almirante en jefe, Barbarroja recibió el encargo de reconstruir la flota otomana hasta igualar el poderío naval del resto de potencias mediterráneas juntas. En 1535 Carlos V obtuvo una importante victoria contra los Otomanos en Túnez, pero en 1536 Francisco I de Francia se alió con Suleiman contra Carlos V. En 1538 la flota española salió derrotada de la Batalla de Preveza de manos de Barbarroja, lo que aseguró el Mediterráneo oriental durante 33 años.
Al este de Marruecos se anexionó grandes extensiones de terreno norteafricano. Los estados berberiscos de Tripolitania, Túnez y Argelia pasaron a ser provincias autónomas del Imperio, y fueron el escenario del conflicto entre Suleiman y Carlos V, cuyo intento de expulsar a los turcos fracasó en 1541. La piratería llevada a cabo desde estos estados pasó a ser parte de las guerras entre los otomanos y España, y la expansión otomana se vio asociada con el dominio naval durante un breve periodo de tiempo. Las naves otomanas controlaban también el Mar Rojo y el Golfo Pérsico hasta 1554, cuando su flota cayó derrotada por la del Imperio Portugués. Los portugueses seguirían batallando contra las fuerzas de Suleiman por el control de Adén, actual Yemen.
Francisco I firmó un tratado de paz con Carlos V en 1538, sin embargo se alió nuevamente con Suleiman en 1542. En 1543 Carlos se alió con Enrique VIII de Inglaterra y forzó a Francisco a firmar la Tregua de Crepy-en-Laonnois. Carlos firmó un humillante tratado con Suleiman para darse un respiro por los enormes gastos de la guerra.
En 1544, cuando España le declaró la guerra a Francia, el rey francés le pidió ayuda a Suleiman, que envió una flota liderada por Barbarroja que salió victoriosa ante los españoles y consiguió recuperar Nápoles. Suleiman le dio el título de Beyler Bey.
Cuando los caballeros de la Orden de Malta se reasentaron en el Reino de Malta en 1630 sus acciones contra los navíos musulmanes despertaron la ira del emperador otomano, que mandó otro gran ejército para desalojarles. En 1565 invadieron Malta.
Tras estos acontecimientos Suleiman volvió a concentrarse en Hungría de nuevo. Murió de un ataque durante la Batalla de Szigetvár en Szigetvár, Hungría.
One reply on “Sus Conquistas”
Me encanta esta historia..