Una forma concreta de llevar a cabo mis objetivos y crearme un hábito de trabajo es planificar mi tiempo de estudio de forma que me dé confianza y seguridad en mí mismo. Además, mi planificación me ahorrará tiempo y esfuerzo, a la vez que me dará una visión global del quehacer.
1. Para ello debo tener en cuenta
• Estudiar todos los días el mismo tiempo y, a ser posible, a la misma hora.
• Buscar las horas de estudio donde mi rendimiento sea más alto.
• No trasnochar ni madrugar excesivamente.
• Poner el orden de estudio de cada materia de acuerdo con mi propia curva
de trabajo (nivel de concentración).
• Distribuir el tiempo de estudio para cada materia de acuerdo con el grado
de dificultad y exigencia personal.
• Estudiar en varios periodos seguidos, intercalando pequeños descansos
después de cada periodo.
• Concretar qué tengo que estudiar en cada periodo.
Una vez realizado mi tiempo de estudio debo seguirlo y revisarlo periódicamente a fin de introducir las correcciones necesarias. También debo ser constante y no desanimarme si en los primeros días no consigo cumplirlo
totalmente.
“Si cumplo mi horario de estudio conseguiré avanzar más, sentirme más seguro y más capaz”
2. Reglas para fija las propias metas
Regla 1: La meta debe expresarse en términos positivos. La negación no se
traduce al terreno de la imaginación.
Regla 2: La meta debe expresarse en términos sensoriales. Nos fijaremos
objetivos precisos, identificables y cuantificables.
Regla 3: La meta debe ser realizable según las propias capacidades
flexibles.
Regla 4: La meta debe ser aceptable, tanto moral como éticamente, por
nosotros y por los demás.
3. Ejercicios de planificación
- Elabora tu propio calendario personal
- Confecciona tu horario personal
- Programa tu trabajo mensual
- Planifica tu tiempo semanal y diario
4. Planificación de una sesión de estudio
Consiste en distribuir el material a estudiar y las tareas a realizar por orden de
realización, asignando tiempo a las tareas y a los descansos. Nuestra atención
asciende y desciende en función del tiempo que llevemos estudiando.
Según la curva de rendimiento
El primer momento de estudio es el más adecuado para realizar las tareas de
dificultad media, a continuación aquellas de dificultad máxima y por último las más fáciles que requieran menos esfuerzo y concentración, como por ejemplo los repasos.
En los descansos recuerda
- No lo hagas en el momento de máximo rendimiento, ya que es el momento
óptimo de estudio - Si haces un sólo descanso tómalo cuando observes que tu rendimiento y
concentración decaen - No aproveches el descanso para actividades que te hagan perder la
concentración, como ver TV, entablar una larga conversación, etc. Planifica
aquello que harás en tus descansos - Es recomendable que hagas algunos ejercicios de relajación y
concentración - Dentro de los períodos de estudio los descansos deben ser cortos
- Intenta descubrir tu propia curva de rendimiento y tus momentos óptimos
para el estudio
La proporción recomendada es
- Cada hora, descansos de 5 minutos
- Cada 2 ó 3 horas, descansos de 30 minutos