Decálogo para ser feliz en 2020

Con la llegada del fin de año, también relucen los viejos propósitos para el nuevo año (como siempre, que diría aquel).

Si eres de los que no puedes esperar al año nuevo y decididamente quieres mejorar ciertas cosas en tu vida, vamos a darte algunos consejos. No son de obligado cumplimiento para ser un poco más feliz, pero te ayudarán a relativizar situaciones y sonreir más a menudo.

Para comenzar, revisa las siguientes afirmaciones:

  1. Me culpo innecesariamente de errores y situaciones conflictivas
  2. No suelo agradecer cuando me ayudan
  3. Vivo corriendo a todas partes
  4. No suelo realizar ejercicio físico
  5. A menudo pienso en el mañana
  6. No suelo compartir con otros

Como ya te habrás imaginado, se trata de actitudes, conductas y pensamientos peyorativos.

  • Culparse de errores propios o culpar por los ajenos es no avanzar en la lectura del libro de nuestras vidas, es no dar paso al perdón y a la reparación de las heridas. Los rencores se enquistan y limitan las relaciones. Es más sano perdonar, como hacemos con un niño, y ayudar a sanar la herida.
  • Da siempre las gracias. Por todo. Para ti y para quien te ayuda, la sonrisa y el agradecimiento perdurarán en vuestras memorias y siempre que os reencontréis, sentiréis agradecimiento y bondad.
  • Saborear una buena taza de té no incluye quemarse la lengua por bebérselo deprisa antes de que alcance la temperatura adecuada y adquiera los sabores y los aromas propios. Vivir siempre con prisas no es vivir, es no disfrutar del presente.
  • Moverse. Nuestros cuerpos están diseñados para moverlos. No para estar sentados. El ejercicio estimula nuestro cerebro, y nuestro cerebro le dice a nuestro cuerpo que nos sentimos bien, tonificados, capaces y libres.
  • Mirar sólo el futuro es pre-ocuparse por lo que no ha llegado. No vamos a ser cigarras, pero sin vivir el presente, no hay futuro posible, porque se construye desde ahora.
  • Comparte, alegrías, retos, tristezas, penas. Sentir que eres parte de algo, de una gran familia es sinónimo de superación de momentos difíciles y de disfrute de los éxitos propios y ajenos, doblemente !

¡ Esperamos que te sean de utilidad ! ¿ Nos escribes tu decálogo para mejorar ?

¡ Gracias !

Cuando falla la confianza en uno mismo

Todos hemos pasado por momentos en los que ha flaqueado nuestra creencia sobre las posibilidades que tenemos de afrontar las situaciones difíciles y los resultados que obtendremos, ya sean sociales como entrevistas de trabajo, exámenes, elección de estudios, o personales como relaciones con amigos, familia o pareja.

La expectativa que nos formamos influye en nuestros sentimientos, en nuestros pensamientos y en nuestras conductas.

¿Lo crees o no?

A continuación te damos algunas evidencias a favor:

  • Las personas con pocas expectativas suelen mostrar baja autoestima y sentimientos negativos sobre su capacidad (1 ). SENTIMIENTOS
  • La percepción de autoeficacia facilita los pensamientos referidos a las habilidades propias, actuando como motivadores de la acción. PENSAMIENTOS
  • Las personas que se sienten eficaces, eligen tareas más desafiantes, se ponen metas más altas y persisten más en sus propósitos. CONDUCTAS

Si lo piensas bien, esto es natural como la vida misma, en nuestras elecciones de actividades, tendemos a elegir aquellas en las cuales nos consideramos más hábiles y tendemos a rechazar aquellas en las cuales nos consideramos mediocres o malos.

Pero se trata de NUESTRAS CREENCIAS, y NO SON LA REALIDAD.

Por ejemplo, la autoeficacia ha sido frecuentemente asociada con el rendimiento académico como así también con otros constructos motivacionales (2 Schunk, 1991; 3 Pajares, 1997). Si tengo confianza en mis capacidades y hábitos de estudio, mi rendimiento mejora.

¿ Cuántos de nosotros hemos presenciado el ejemplo contrario ? Cómo algún compañero ha “decidido” dejarse las matemáticas de 1er curso para más adelante porque “siempre se le han dado mal”. Al final, se convierte en una autoprofecía cumplida, porque ha puesto, o mejor dicho ha dejado de poner todo lo necesario para aprobar la asignatura cuando correspondía; al final se amontona, nos entran los nervios y nos agobiamos, dando al traste con nuestras posibilidades de aprobar en la segunda o tercera convocatorias.

Si eres de los que tiene dificultad para cambiar esa situación, te recomendamos que escuches a Omar Villalobos en TEDxDF en Hacer posible lo imposible, charla en la que nos habla en términos de cómo nos engañamos a nosotros mismos y creemos cosas que no son ciertas, marcándonos límites insanos. Las creencias se “automatizan” y provocan que entendamos y reaccionemos a la realidad en el modo que ellas predeterminan y no siempre es en la dirección que nos hace crecer y progresar.

Si  no tienes suficiente, escucha a Mario Alonso Puig en TEDxGranVía, en Construyendo tu sueño, donde ahonda en la importancia de las creencias que nuestro intelecto, nuestra fe y nuestra pasión generan para llegar a alcanzar nuestros propósitos, nuestros sueños. La suma de los pensamientos y sentimientos que nos ayudan a desplegar la capacidad completa del ser humano, nuestra conducta. Pasión y Fe. Una chispa de entusiasmo para lograr nuestros sueños. PIENSA EN GRANDE y ACTÚA EN PEQUEÑO, dice Mario.

LECTOR, ¿ LO QUE HACES, LO QUE ESTUDIAS, TE HACE SENTIR PASIÓN ?

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1 Sanjuán P.; Pérez A.; Bermúdez, J.(2000): Escala de Autoeficacia General: Datos Psicométricos de la Adaptación para población española. Psycothema, Vol 12, Supl 2, pp.509-513

2 Schunk, D.H. (1991). Self-efficacy and academic motivation. Educational Psychologist, 26, 207-231

3 Pajares, F. (1997). Currents directions in self-efficacy research. En M. Maehr y P. Pintrich (eds.): Advances in motivation and achievement. 10, 1-49. Greenwich, CT: JAI Press

4 Omar Villalobos

5 Mario Alonso Puig

 

Motivación por los estudios y autoestima bajos por problemas personales

Mi problema es, principalmente, que no tengo ánimos ni concentración para estudiar. El primer cuatrimestre podía hacerlo como siempre (sin sacar notazas pero si como lo había hecho hasta entonces) pero desde diciembre-enero no soy capaz de hacerlo. Supongo que es causa de muchos factores ya que desde esos meses he tenido, entre otros, problemas familiares y sobre todo de pareja que me han llevado a un nivel de autoestima bastante bajo, pero esperaba que al resolverse mi habito de estudio se normalizara. ¿ podrían darme algún consejo o solución para ser capaz de interesarse mínimamente por el estudio? Sea cual sea la respuesta, gracias

Realmente es difícil concentrarse en los estudios cuando hay una serie de problemas personales como los que mencionas, orbitando alrededor, ejerciendo fuerzas gravitatorias para captar tu atención. Y es que sus fuerzas son muchas y poderosas.

No en vano se trata del área afectiva, de la galaxia afectiva, diría yo.

Y cuando tienes un momento de silencio, de tranquilidad, cuando vas a estudiar: ¡ Zas ! ¡ Lanzan su poder gravitacional y te roban la atención !

Como esas fuerzas son de magnitud muy grande, absorven tus energías y dejan bajo mínimos tu motivación por el estudio. Si no era la carrera más deseada por ti, pues con más intensidad robarán esas energías motivadoras.

La cuestión es recargar tus energías motivadoras para estudiar:

  • Busca compañía que te anime, que comparta asignaturas, con la que comentar dudas, que habitualmente vaya a estudiar,
  • ponte en serio un horario (cada hora aproximadamente un descanso)
  • e incluye otras fuerzas gravitacionales que te peguen al asiento haciéndote disfrutar de lo que estudias
  • imagínate en el futuro ejerciendo ese trabajo, disfrutando, ganando dinero, etc.
  • ponte metas concretas, muy específicas: leer, subrayar y esquematizar un texto que te de tiempo a trabajar en el espacio de una hora.
  • al terminar ha de quedarte un esquema claro y has de aprendértelo casi de memoria
  • recompensa el trabajo bien hecho

Síentete satisfecho, a gusto contigo mismo porque tu esfuerzo ha dado sus frutos. Así consigues crear tus propias fuerzas gravitacionales que atraigan tus energías y no te dejarás llevar por las fuerzas gravitacionales de otros. Haz el esfuerzo, primero trabaja por ti y luego verás qué fácil es ayudar a los demás.