Exposiciones de música en público

 

Mi miedo escénico me impide controlar mis dedos y respiración en clase de música. Todos los días nos evalúan individualmente y delante de los compañeros a tocar la flauta. A causa de este motivo, aún sabiendome perfectamente la canción que tengo que exponer, no consigo controlar mis dedos ya que tiemblan y me impiden demostrar lo que sé. Esto provoca que no saque la nota que merezco y aumenta ese miedo antes, después y durante la prueba. Se ha convertido esta asignatura que consideraba muy agradable al principio en una “pesadilla” que me afecta mental y físicamente.

Así se expresa un estudiante cuando afronta las clases de música en sus estudios de Grado de Maestro de Primaria.

En realidad, está consolidando un aprendizaje, pero de malas experiencias en vez de buenas experiencias que le hagan superarse.

La buenas experiencias no las vamos a tener de un día para otro, sino a partir de una serie de exposiciones a la prueba, donde nos vayamos encontrando más tranquilos y seguros cada vez: la primera vez será difícil controlar, pero si mantenemos una actitud positiva (ejemplo: sé que no es fácil, pero tengo que seguir intentándolo, soy capaz de controlar. ¿En qué he fallado? ¿Qué debo mejorar?) frente a una actitud negativa (ejemplo: sabía que volvería a pasar, nunca lo conseguiré…) poco a poco iremos mejorando los resultados.

Para conseguirlo, se necesita el apoyo de personas de confianza: amigos, familiares, profesores y psicólogos.

  • Puede ser conveniente hablar con el/la profesor/a para tener otra oportunidad o para ensayar con él/ella lo que luego será la prueba de evaluación.
  • También se puede encontrar mucho material de ayuda en Internet con técnicas de relajación: Artículos de UAYUDA – Miedo; Artículos de UAyuda – Miedo a hablar en público; Siquia – Técnicas de Relajación
  • Los expertos del CAE recomiendan: Aprender la relajación progresiva de Jacobson. Practicando en casa, cuando se domine la relajación progresiva y estando tranquilos, se ha de continuar entrenando técnicas de visualización: primero te relajas-luego entrenas las técnicas de visualización.  Cuando se domina la visualización (una semana o así 1/2 sesiones al día para cada una) se puede continuar con la siguiente secuencia: relajación + visualización (esta vez, imaginándose tocando la flauta en la prueba de evaluación). Cada vez que aparezca una señal de nerviosismo, detenerse e intentar volver a relajarse respirando profunda y relajadamente.

Si se es constante en esto, se puede generar una expectativa de control y seguridad que ahora no tiene. Bueno, en realidad, como dijimos al principio, lo que ahora está bien aprendido es lo contrario. Sin embargo, con estas técnicas, no vamos a dejar de estar nerviosas/os cuando nos enfrentemos a la prueba (sobre todo antes), pero podremos controlar mucho mejor nuestra ejecución.  ¡Ah! y cuando algo está muy bien entrenado, suele  salir automáticamente, aunque estemos nerviosas/os.

Ahora te toca a ti ponerlo en práctica. Si crees que te podría ayudar tener alguna entrevista personal para comentar o mejorar estas técnicas, entra en la Oficina Virtual del CAE y solicita una cita con los psicólogos.

¡Ánimo!

 

Artículo redactado por Domingo Martínez, Psicólogo del CAE