Motivación. ¿ Se crea o se encuentra ?

En una entrada anterior sobre mejorar la motivación, varios estudiantes plantean dudas sobre su motivación por los estudios. Se preocupan por trabajar materias que no les atraen en absoluto, porque piensan que no les servirá en el futuro o porque han de esforzarse mucho. No suelen pensar en que a menudo se ha de ensayar una actividad, para saber si realmente te gusta o no. Por así decir, se ven al final del viaje antes de haberlo comenzado y se frustran por que sienten que la materia no es de su agrado.

Vamos a dar algunos consejos para mejorar o buscar motivación donde parece que no la hay.

Prestar atención

Es el proceso previo sin el que no se puede comprender bien lo que intentamos estudiar. Nuestra atención está distraída en lo que hacen los amigos de fiesta, en lo bien que lo pasaría en el gimnasio o viendo mi serie favorita de TV. Así los detalles importantes se escapan y se hace pesado el estudio.

Ser persistente en las tareas

Repetir, repetir y repetir para lograr la perfección.

Adaptarse

A cada materia, a cada asignatura, a cada profesor, a cada tema, a cada objeto y concepto porque la realidad es multidimensional rica y variada.

Ser un estudiante independiente

Que busca constantemente fuentes de ejemplos, de explicaciones, que está atento a las noticias relacionadas con lo que estudia, que relaciona, que se pregunta, que critica …

Ser un estudiante organizado

Que sabe dónde ha de ampliar sus apuntes, dónde buscar información, con planes para estudiar, para preparar ejercicios y prácticas, y también para su ocio.

Sigue las normas de la asignatura

Las conoce, plazos de tiempo, lecturas, objetivos, competencias que se adquirirán, cómo serán las prácticas, quiénes los docentes, …

Es un estudiante ávido por aprender

No se conforma con lo que le dice el profesor, profundiza en aquello que le gusta, que le preocupa, que será parte de su futuro profesional.

 

¿Qué más te ayuda a despertar tu motivación, nos lo cuentas? Deja tu comentario. Gracias

Poca motivación por los estudios y ansiedad alta

Nunca había tenido claro qué estudiar. Me decidí por ADE en el periodo de selectividad basándome en que es una carrera con salida y que así no tendría que irme a estudiar fuera. Empecé el curso con mucha ilusión (como Licenciatura), pero a partir de 2º curso todo ha sido catastrófico, asi que me pasé al Grado. Ahora debería estar en 4º curso de grado, pero sigo teniendo dos pendientes de 1º y la mitad de 2º y esto me frustra bastante. He tenido y tengo ansiedad. Me daban pavor los exámenes. Con el grado empecé a dejar de ir a clase, porque me aterra salir a la pizarra o que me pregunten, por timidez o porque a veces no me sé las cosas. Siento que no encuentro mi lugar. Muchas veces me he planteado si hice bien en escojer la carrera o me equivoqué. A mi lo que me apasiona es escribir, el mundo de la literatura y lo audiovisual, pero pienso que eso no tiene salida, y que si me esfuerzo en ADE al menos tendré una carrera donde encontraré un buen puesto de empleo. ADE no me apasiona, pero tampoco me disgusta. Estoy realmente deprimido porque no sé si mi bajo rendimiento (he estado a punto de ser expulsado) se debe a que no debería estar haciendo ADE o a actitudes psicológicas, tales como miedo a diversas situaciones, ansiedad, o falta de motivación. Gracias, un cordial saludo.

Estimada/o estudiante,

Si lo que te apasiona es escribir y las artes audiovisuales, la motivación por estudiar ADE estará por los suelos y será la última de las cosas en la lista de ACTIVIDADES ESTIMULANTES PARA HOY.

Al perder esa motivación, se hace un calvario, una obligación. Y nadie quiere hacer cosas por obligación.

Muchas personas van a trabajar en ocupaciones que no les gustan porque tienen la recompensa del salario a fin de mes, aunque les parezca una obligación.

¿Qué recompensa obtienes tú cada fin de mes al estudiar ADE?

Sin recompensa, no hay estímulo para estudiar el mes siguiente. Y el círculo se cierra.

  • Si la recompensa es obtener un futuro laboral de cierta estabilidad y seguridad:

escríbelo en una HOJA EN LETRAS MAYÚSCULAS y CRÉETELO

  • Si es el medio para que tengas tiempo libre y puedas escribir lo que te apasiona:

NO TE CONFORMES CON SER UN ADMINISTRATIVO que trabaja 11 horas;

HAS DE QUERER SER DIRECTIVO O TÉCNICO O EMPRESARIO ….

para tener bien asegurado tu futuro y tener tiempo libre para HACER ESO OTRO QUE TE APASIONA !!!!

 

Busca tus recompensas

Quizá, si te marcas una META IMPORTANTE en ADE, cambie tu perspectiva de los estudios y des un giro radical a TU FORMA DE AFRONTARLOS.

 

Échale un vistazo a las siguientes entradas anteriormente publicadas

Deja tu comentario en ellas, y EXPRESA LAS GANAS que tienes de CAMBIAR la situación:

 

¿ O te vas a QUEDAR PARADA/O ?

 

Además, puedes solicitar una entrevista personal con un asesor psicológico que te ayude a clarificar mejor el establecimiento de metas y objetivos. Especialmente será recomendable que lo hagas si continúas con incapacidad para venir a clase.

Para eso, cumplimenta los cuestionarios obligatorios en el apartado Asesor Psicopedagógico, en la Campus Virtual de la Universidad de Alicante, y luego de rellenar unos formularios, selecciona la hora libre que más te convenga en el horario que se muestra.

 

Artículo redactado por Domingo Martínez, Psicólogo del CAE

Motivación por los estudios y autoestima bajos por problemas personales

Mi problema es, principalmente, que no tengo ánimos ni concentración para estudiar. El primer cuatrimestre podía hacerlo como siempre (sin sacar notazas pero si como lo había hecho hasta entonces) pero desde diciembre-enero no soy capaz de hacerlo. Supongo que es causa de muchos factores ya que desde esos meses he tenido, entre otros, problemas familiares y sobre todo de pareja que me han llevado a un nivel de autoestima bastante bajo, pero esperaba que al resolverse mi habito de estudio se normalizara. ¿ podrían darme algún consejo o solución para ser capaz de interesarse mínimamente por el estudio? Sea cual sea la respuesta, gracias

Realmente es difícil concentrarse en los estudios cuando hay una serie de problemas personales como los que mencionas, orbitando alrededor, ejerciendo fuerzas gravitatorias para captar tu atención. Y es que sus fuerzas son muchas y poderosas.

No en vano se trata del área afectiva, de la galaxia afectiva, diría yo.

Y cuando tienes un momento de silencio, de tranquilidad, cuando vas a estudiar: ¡ Zas ! ¡ Lanzan su poder gravitacional y te roban la atención !

Como esas fuerzas son de magnitud muy grande, absorven tus energías y dejan bajo mínimos tu motivación por el estudio. Si no era la carrera más deseada por ti, pues con más intensidad robarán esas energías motivadoras.

La cuestión es recargar tus energías motivadoras para estudiar:

  • Busca compañía que te anime, que comparta asignaturas, con la que comentar dudas, que habitualmente vaya a estudiar,
  • ponte en serio un horario (cada hora aproximadamente un descanso)
  • e incluye otras fuerzas gravitacionales que te peguen al asiento haciéndote disfrutar de lo que estudias
  • imagínate en el futuro ejerciendo ese trabajo, disfrutando, ganando dinero, etc.
  • ponte metas concretas, muy específicas: leer, subrayar y esquematizar un texto que te de tiempo a trabajar en el espacio de una hora.
  • al terminar ha de quedarte un esquema claro y has de aprendértelo casi de memoria
  • recompensa el trabajo bien hecho

Síentete satisfecho, a gusto contigo mismo porque tu esfuerzo ha dado sus frutos. Así consigues crear tus propias fuerzas gravitacionales que atraigan tus energías y no te dejarás llevar por las fuerzas gravitacionales de otros. Haz el esfuerzo, primero trabaja por ti y luego verás qué fácil es ayudar a los demás.

Cuando la familia interfiere en los estudios

Alejandra es estudiante de Grado en Matemáticas, tutora de su madre, cuidadora de su abuelo materno y de un hermano pequeño. Además administra el negocio familiar y se ocupa de la casa (limpieza, comida, etc.). A menudo se reune con clientes, abogados y cuando los cuidadores de su abuelo descansan, se hace cargo de él, normalmente los fines de semana. Su madre, con una enfermedad mental, a veces se la “lía parda”, la casa hecha un desastre cuando Alejandra no se ocupa y su padre vive en su mundo y no le sirve de ayuda. Su pareja se agobió y decidió terminar la relación. En sus estudios, Alejandra cursa las últimas 9 asignaturas. Le gustaría terminar este año académico pero comenta que entre que coge el autobús para venir a la universidad y que tiene las tareas familiares, no le queda mucho tiempo para el estudio y, el poco que tiene se ve perturbado por las preocupaciones y gestiones de su familia. Afirma que su memoria está disminuyendo.

Más que estudiante, podríamos decir que Alejandra es una superwoman, y muchos estarían de acuerdo.

El volumen de ocupaciones y el desgaste al que está sometida le deja muy poco tiempo para estudiar y, sin embargo, su rendimiento en los estudios es más que aceptable. Podría haber terminado antes la carrera, sí, pero desatendiendo las necesidades de su familia. Podría estudiar más, sí, pero sin atender el sustento familiar, y ahora estarían en el umbral de pobreza.

La principal razón de su sensación profunda de falta de memoria es debida en parte a su poco tiempo para estudiar y en parte a su angustia. El estrés familiar al que está sometida unido a su ansia por terminar los estudios y encontrar una salida laboral acorde, alimentan esa sensación y su ansiedad. El coctel perfecto para que su atención disminuya cuando estudia y por tanto baje su recuerdo a largo plazo, creando esa falta de memoria de la que se queja.

Mis consejos han incidido en:

  • Hacerle ver que su objetivo final permanece intacto, que es el plazo de tiempo el que puede variar. Su constancia dará los frutos.
  • Que practique un poco de higiene mental, distribuyendo los tiempos para la familia, para los asuntos económicos, para los estudios y para el ocio y sus necesidades. Que esboce un horario e intente cumplirlo en su mayor parte.
  • Dado que ocupa tiempo considerable en visitas y traslados, que aproveche para “sacarse las chuletas” y repasar contenidos que haya trabajado en otro momento. La evidencia científica afirma que son más efectivos que sesiones maratonianas en la biblioteca.
  • Que se rodee de compañeros que le animen a estudiar y que puedan resolverle dudas si es necesario.
  • Que valore adecuadamente lo que ha conseguido hasta el momento y se mantenga firme en su propósito.

¿Te animas tú a darle algún consejo en los comentarios?

Cómo mejorar mi motivación para estudiar

En Wikipedia se dice que la palabra motivación deriva del latín motivus, que significa «causa del movimiento». La motivación puede definirse como el señalamiento o énfasis que se descubre en una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o aumentando con ello el impulso necesario para que ponga en obra ese medio o esa acción, o bien para que deje de hacerlo.

La motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta. Implica estados internos que dirigen el organismo hacia metas o fines determinados; son los impulsos que mueven a la persona a realizar determinadas acciones y persistir en ellas para su culminación. Este término está relacionado con «voluntad» e «interés»

Pero ¿Qué tiene todo esto que ver con que no tengas ganas de sentarte a estudiar y prefieras quedar con los amigos o ver tu serie favorita o jugar a tu videojuego favorito, te preguntarás?

Pues bastante.

Si lo piensas, cuando no estudias y haces otra cosa, luego ¿qué piensas? ¿cómo te sientes?

¿Abatido, decepcionado, enfadado contigo mismo, irascible, desilusionado, abrumado por la cantidad de materia y su dificultad, piensas que no serás capaz, que no aprobarás nunca, que no vales para estudiar?

Esta serie de pensamientos y sentimientos, negativos, te llevan a un círculo vicioso de desesperanza, desmotivación, que no te invitan a sentarte a estudiar, trabajar, perseverar y obtener los resultados que tanto deseas. Al revés, te bloquean, te paralizan y te machacan por tu inoperancia. Un día tras otro y alimentan de nuevo los pensamientos y los sentimientos negativos, convirtiéndose en una autoprofecía cumplida.

Luego, es la voluntad que pones en hacer las cosas que te pro-pones, el primer trampolín hacia el éxito.

  • Actuar: para comenzar, ten voluntad, hazlo, no lo pienses, ponte a estudiar siguiendo un plan, todos los días, aunque cueste mucho sobreesfuerzo al principio.
  • Comienzar: por las asignaturas que más te gustan o las que encuentres más fáciles, luego las de grado medio o difícil y termina con algo fácil.
  • ¿Estudiar con música? La música que se reproduce a una velocidad de cerca de 60-80 compases por minuto crea ondas alfa, que es el estado de relajación mental que puede ayudar a la concentración. Trata de encontrar la música que tiene un mínimo de palabras. Piezas como Adagios, Andantes, Dolce, Pastorales, o New Age, te ayudarán a concentrarte.
  • Mantener los distractores lejos de ti. Televisión, redes sociales, móvil, etc. a su debito tiempo y después de haber trabajado.
  • Distribuir: descansos, premios, por igual con los momentos de trabajo y de esfuerzo. No esperes a final de curso para recibir recompensas. ¿Conoces la técnica pomodoro?
  • Te acuerdas de las cosas mejor en cortos períodos de tiempo, no estudiando durante 4 horas seguidas sin parar.  Sólo se olvidará la mitad de las cosas que lees. Estudio de una hora, luego tomar 5 a 10 minutos para caminar, estirarse, beber o comer algo ligero, y luego retomar el estudio de algo menos de una hora. Así durante tres periodos es más efectivo que estudiar las 4 horas seguidas sin descanso.
  • Divide y vencerás. ¿Porqué esperar a los exámenes finales para estudiar? Estudiando bloque a bloque desde la primera semana, es más fácil que darse la “empollada” de la semana antes del examen y más efectiva.
  • Buscar compañía: si se te hace largo esperar al día del examen, prepara con tus compañeros sesiones de examen, que te hagan preguntas de los temas que lleváis hasta ese momento. Te dará una buena medida de tu progreso y de los puntos débiles a rectificar. ¡Seguro que puedes “suspender” las veces que quieras, que no será la nota final! ¿Y si resulta que sacas muy buenas notas? ¿Te imaginas hasta dónde podrás llegar?
  • Autoevaluación: Estudia como si mañana fuera a haber un examen. Así, cuando llegue realmente, habrás estudiado muchas veces (en realidad, casi las mismas que si vas estudiando en la víspera de los exámenes de enero, julio, etc.)
  • Avanza: no dejes que un problema difícil te bloquee y no te deje avanzar, sigue con otro aspecto, ya preguntarás a profesores y compañeros y volverás a enfrentarlo de otro modo.
  • Pregunta a los profesores, a los compañeros, busca documentales, revistas, sitios de internet, información visual, ejemplos prácticos del día a día de la profesión que te gustaría ejercer y cómo resuelven los problemas.
  • Se compasivo y no te maltrates si alguna vez no cumples con tu programa. La próxima vez lo harás mejor. Repite este lema hasta que te pongas a estudiar.

Algunas dudas más

 

  • Las bebidas energéticas, café y otros estimulantes en exceso tienen efectos secundarios desaconsejables y no aportan detalles espectaculares que justifiquen su ingesta para facilitar el aprendizaje o la memoria. Están desaconsejados porque sobreexcitan el sistema nervioso, desequilibrándolo y obligándolo a hacer un gasto extra para volver a la normalidad.
  • Si te gusta estudiar por las noches, ten en cuenta que al menos 6 horas de sueño son necesarias. Y es muy posible que olvides el material estudiado en el tiempo extra ganado al sueño debido precisamente al cansancio.

 

Pero además de educar tu voluntad, también te ayudará despertar tu interés.

  • Sin interés es difícil ponerse en marcha. ¿Sabes cuál es tu interés en estudiar esa carrera? ¿Es el dinero, el status, la fama, el trabajo o la pasión genuina por saber, por aprender, por ayudar, por hacer lo que siempre te ha gustado hacer o ser en la vida?
  • Si has llegado hasta aquí, podemos asegurarte que ya tienes la fuerza interior suficiente para proponerte lo que quieras. Significa que tienes el potencial, ¿cómo lo vas a emplear?
  • Si te interesa de verdad mejorar tu motivación, ¿Por qué no intentas subrayar las palabras clave de los anteriores puntos?

¿Por qué no dejas tus “motivadores personales” en los comentarios?