Programa autoaplicado de mejora del rendimiento universitario – Hábitos saludables III

4. Disfrutar de la vida generando hábitos saludables y riendo un motón III

Mens sana in corpore sano

Sueño y descanso

Un sueño corto o de mala calidad puede llevarnos a sufrir un intenso malestar general durante toda la jornada. Si la falta de descanso se prolonga durante varios días, de manera inevitable desembocará en trastornos en su vida, provocando una importante disminución en el rendimiento físico e intelectual.

Horas que se necesitan dormir

La mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de sueño cada noche. Uno sabe que está durmiendo lo suficiente si no se siente cansado durante el día.

Cómo mejorar los hábitos de sueño y descanso

Aquí les damos algunos consejos para ayudarle a dormir mejor:

  • Vaya a la cama y levántese a la misma hora todos los días, incluso si no duerme lo suficiente. Esto le ayudará a su cuerpo a ser entrenado para dormir bien de noche.
  • Desarrolle una rutina a la hora de dormir. Haga las mismas actividades antes de ir a la cama para ayudar a su cuerpo a prepararse para dormir. Por ejemplo, tome un baño caliente y leer 10 minutos todas las noches antes de ir a la cama. Pronto, su cuerpo conectará estas cosas con el dormir, y ayudarán a que su cuerpo sienta sueño cuando las hace.
  • Ambiente: a la hora de dormir, hágalo solamente en la habitación destinada para ello. Manténgala tranquila, confortable, bien ventilada y con una temperatura adecuada
  • Si sigue despierto después de intentar quedarse dormido 30 minutos, levántese y vaya a otro cuarto. Siéntese de forma silenciosa 20 minutos antes de regresar a la cama. Haga esto cuantas veces sea necesario, hasta que pueda quedarse dormido.
  • Acuéstese pensando, reviviendo, recordando de 6 a 10 cosas alegres que le hayan sucedido ese día, o en días anteriores, o en meses anteriores o cuando a Ud. le sucedió pero que le provocan emociones positivas, paz, bienestar y alegría.

Consumos de riesgo  

  • Depresores del Sistema Nervioso Central (S.N.C.): con un efecto parecido al del alcohol. Hipnóticos y ansiolíticos.
  • Analgésicos: derivados del opio o producidos sintéticamente, algunos son altamente adictivos. Morfina, heroína, etc.
  • Estimulantes del S.N.C.: mantienen en estado de alerta y excitación y causan gran dependencia psíquica. Cocaína, anfetaminas, éxtasis o MDMA, ketamina, fenciclidina (conocida en la calle como “polvo de ángel”), etc.
  • Alucinógenos: distorsionan la percepción del individuo y producen alucinaciones. Provocan desajustes psicológicos importantes. LSD, setas mágicas, etc.
  • Cannabis: produce una sensación de euforia y de relajación. Su consumo regular puede conllevar trastornos psiquiátricos y problemas psicológicos.
  • Inhalantes: provocan intoxicación y desorientación al ser inhalados. Causan dependencia con gran facilidad.
  • Otras drogas: sustancias difíciles de clasificar dentro de los grupos anteriores o que pertenecen a varios de éstos: esteroides, anabólicos, analgésicos opiáceos suaves, laxantes…
  • Las denominadas drogas de síntesis o de “diseño” suelen presentarse en forma de pastillas y pueden producir daños físicos o psicológicos importantes. A ello hemos de añadirle que el consumidor o la consumidora no sabe qué está consumiendo realmente, ni la concentración de droga que contiene cada pastilla. El éxtasis o MDMA es la droga más popular de este tipo.
  • El alcohol es un producto depresor del sistema nervioso central. Está demostrado que existe una relación dosis-respuesta entre el consumo de alcohol, la frecuencia y la gravedad de numerosas enfermedades. Su consumo abusivo es causante de enfermedades como la cirrosis hepática, determinados cánceres o el síndrome alcohólico fetal, además de ser la fuente de numerosos trastornos psíquicos.

El Humor

Siempre que me ocurre igual, sucede lo mismo, que dijo Groucho Marx.

Si me levanto enfadado, triste, decepcionado y abatido, seguramente tendré un día de perros (un día de m.). Pero si, por el contrario, me despierto recordando lo bueno que sucedió ayer, lo bien que lo pasé con los amigos, el pedazo de gol que marqué jugando en el partido, lo satisfecho que me sentí por un trabajo bien hecho, y todas las cosas buenas que me hayan sucedido recientemente, las posibilidades de tener un día magnífico y productivo se multiplican exponencialmente.

Y que cada día vuelva a ser así, como el de Groucho Marx o como en el día de la marmota cuando el protagonista resuelve la paradoja de su encierro.

Ayuda para sobrellevar el confinamiento COVID 19

Ya llevamos una semana de confinamiento en España. En otras partes del mundo ya se tomó esta medida y surtió efecto.desde mi ventana

Son días duros para todos, cada cual debe atender sus obligaciones lo mejor que puede y no tenemos manual de instrucciones para una situación como esta. Nunca la hemos vivido antes.

Así es, el COVID19 no respeta horarios ni fronteras.

Y a algunos nos queda combatirlo desde la ventana con fortaleza moral y determinación.

Por eso, desde AESPPU y desde cada Servicio de Asesoramiento Psicológico y Psicopedagógico de las Universidades Españolas, estamos trabajando con nuestras mejores armas: dando cabida a estrategias saludables y saltándonos las fronteras físicas que nos ha impuesto el virus con los medios digitales.

Como dice el Catedrático Antonio Capafons: “Estamos asistiendo a un momento histórico y cada uno de nosotros somos parte de esa Historia“.

A mi, particularmente “me gustaría ser recordado por haber participado en este histórico momento como un participante más junto con mi familia en la lucha contra el virus Covid-19, y no como alguien insolidario que no respeta el confinamiento y nos pone a todos en riesgo“.

¿ Y a ti ?

Decálogo para ser feliz en 2020

Con la llegada del fin de año, también relucen los viejos propósitos para el nuevo año (como siempre, que diría aquel).

Si eres de los que no puedes esperar al año nuevo y decididamente quieres mejorar ciertas cosas en tu vida, vamos a darte algunos consejos. No son de obligado cumplimiento para ser un poco más feliz, pero te ayudarán a relativizar situaciones y sonreir más a menudo.

Para comenzar, revisa las siguientes afirmaciones:

  1. Me culpo innecesariamente de errores y situaciones conflictivas
  2. No suelo agradecer cuando me ayudan
  3. Vivo corriendo a todas partes
  4. No suelo realizar ejercicio físico
  5. A menudo pienso en el mañana
  6. No suelo compartir con otros

Como ya te habrás imaginado, se trata de actitudes, conductas y pensamientos peyorativos.

  • Culparse de errores propios o culpar por los ajenos es no avanzar en la lectura del libro de nuestras vidas, es no dar paso al perdón y a la reparación de las heridas. Los rencores se enquistan y limitan las relaciones. Es más sano perdonar, como hacemos con un niño, y ayudar a sanar la herida.
  • Da siempre las gracias. Por todo. Para ti y para quien te ayuda, la sonrisa y el agradecimiento perdurarán en vuestras memorias y siempre que os reencontréis, sentiréis agradecimiento y bondad.
  • Saborear una buena taza de té no incluye quemarse la lengua por bebérselo deprisa antes de que alcance la temperatura adecuada y adquiera los sabores y los aromas propios. Vivir siempre con prisas no es vivir, es no disfrutar del presente.
  • Moverse. Nuestros cuerpos están diseñados para moverlos. No para estar sentados. El ejercicio estimula nuestro cerebro, y nuestro cerebro le dice a nuestro cuerpo que nos sentimos bien, tonificados, capaces y libres.
  • Mirar sólo el futuro es pre-ocuparse por lo que no ha llegado. No vamos a ser cigarras, pero sin vivir el presente, no hay futuro posible, porque se construye desde ahora.
  • Comparte, alegrías, retos, tristezas, penas. Sentir que eres parte de algo, de una gran familia es sinónimo de superación de momentos difíciles y de disfrute de los éxitos propios y ajenos, doblemente !

¡ Esperamos que te sean de utilidad ! ¿ Nos escribes tu decálogo para mejorar ?

¡ Gracias !

¿Te sientes tan mal que has llegado a pensar en … el suicidio?

El fantasma del suicidio ha dejado de ser exclusivo de los países nórdicos, en España ya se supera en número de muertes por suicidio a las provocadas por los accidentes de tráfico.

Es una lacra que afecta a todos, los suicidas, las familias, los amigos, el trabajo y a la sociedad en general. Parece que dos terceras partes de las personas con depresión grave, son más proclives a tener ideaciones suicidas e intentos de quitarse la vida. Los varones consuman los intentos más que las mujeres, aunque éstas lo intentan más veces. Incluso, sus familias, serán más proclives al suicidio que otras familias. Es la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 25 años de edad.

La depresión, los trastornos por consumo de alcohol, el abuso de sustancias, la violencia, las sensaciones de pérdida y diversos entornos culturales y sociales constituyen importantes factores de riesgo de suicidio, según la OMS.

Incluso algunos participantes y staff de realitys televisivos de países como Corea, Francia o Estados Unidos de América, se han suicidado tras su participación en ellos. Desde jueces de cortes supremas, como en Guatemala, a yonquis de un suburbio de Madrid. Afecta a todas las clases sociales, en todas las naciones.

Las cifras y los entornos en los que el suicidio está presente, son espeluznantes.

UN MILLÓN DE PERSONAS EN EL MUNDO MUEREN CADA AÑO POR ESTA CAUSA

En la Universidad, el riesgo también existe:

  • Cuando los resultados académicos no acompañan.
  • Cuando no te sientes integrado con los compañeros de clase (Accede a Apoyo Estudiantes en UACloudCV).
  • Cuando sientes que lo que estudias es un sufrimiento constante.
  • Cuando percibes que un compañero está sumamente entristecido.
  • Si sientes que la vida no merece la plena, que nadie puede ayudarte, que nada va a cambiar y que la única manera de acabar con el sufrimiento y con los problemas es dejar de vivir …
  • Cuando te sientes abandonado, triste, deprimido Accede a Apoyo Estudiantes en UACloudCV, hundido, sin fuerzas, con cambios bruscos de humor, falta de interés por la vida, con trastornos del sueño y tienes deseos de morir …
  • Cuando sientes que los compañeros te acosan, te maltratan, incluso en las redes sociales.
  • Cuando los conflictos en tu familia son insoportables.
  • Si te refugias en las drogas o en la bebida.
  • Si estás elaborando un plan de dónde, cuándo y cómo suicidarte y no puedes apartar la idea de tu mente.

Si te sucede algo parecido o conoces a alguien que se encuentre en una situación difícil y eres estudiante de la Universidad de Alicante, accede al Campus Virtual y busca Apoyo a Estudiantes – Asesoramiento Psicológico y Psicopedagógico y explora las posibilidades de hablar con un psicólogo en persona o virtualmente y conoce tu la forma de afrontar la situación.

Pero, ante todo,

¡ NO ESTÁS SOLO/A !

LLAMA

al 112,

al Teléfono de la Esperanza 965 13 11 22 (Alicante),

acude a urgencias de un Hospital cercano

El suicidio no es más que una solución ETERNA para lo que a menudo no es más que un problema TEMPORAL” Shneidman, 1985

Céntrate en:

  1. Poner en marcha un PLAN DE SEGURIDAD
  2. Pedir ayuda a un profesional
  3. Acudir a alguien de tu confianza, no tengas vergüenza
  4. Dejarte ayudar

Actúa:

  • No estás sólo, no mantengas el secreto. Busca a alguien que te de confianza.
  • Busca la compañía de quien te aprecie y te sientas a gusto
  • Los problemas sí pueden resolverse, la muerte, NO
  • Tus sentimientos son temporales, NO ETERNOS
  • Hay más soluciones, solo que no se te ocurren ahora !
  • No cedas ante los impulsos, cuenta hasta 100 y luego hasta 1000 y luego hasta 10.000 … hasta que se pasen
  • Busca razones para vivir, las cosas que te han hecho superar momentos difíciles
  • Si en otras ocasiones los has superado … AHORA también !!!

 

Pensamientos preocupantes

Entender los pensamientos preocupantes

Los pensamientos preocupantes tienen unas características particulares. Suelen adoptar la forma de preguntas que empiezan con “¿Y si…” y tienden a ser negativos en vez de positivos.

Ejemplos de este tipo de pensamientos son:

“¿Y si no sé que decir?” o “¿Y si suspendo el examen?”

Además, los pensamientos preocupantes tienden a empeorar hasta el punto de que la persona pasa a esperar no sólo cosas malas, sino la peor cosa posible. Y tienden a manifestarse en los momentos más inoportunos: en clase, cuando vamos a estudiar, cuando nos acostamos, …

Cuando una persona con pensamientos preocupantes, irracionales, piensa en la posibilidad de que el profesor le pregunte en clase, lo más probable es que le venga a la mente pensamientos del tipo:

 

“¿Y si contesto mal?” o “¿Y si me equivoco?” o “¿Y si hago el ridículo?”

También puede tener pensamientos como:

“No puedo hacerlo. Es demasiado difícil y me impone demasiado. Meteré la pata. Lo haré mal.”

A menudo, el lenguaje interno todavía empeora más la ansiedad y perpetúa el patrón de evitación de las situaciones temidas. Los principales mensajes que la gente con fobia social se envía a sí misma son:

“Me da demasiado miedo” y “No lo puedo afrontar”

Los psicoterapeutas pueden ayudar a las personas que tienen este problema a identificar y examinar esos pensamientos. Por ejemplo, un estudiante a quien le preocupa que el profesor le pregunte en clase, puede analizar qué probabilidades tiene de dar una respuesta incorrecta. Si se da cuenta de que suele saberse la respuesta, será bastante improbable que se equivoque.

El examen de esos pensamientos conlleva valorar la validez y la polaridad de los mismos. La validez hace referencia a saber si son pensamientos relacionados directamente con la situación que se está considerando, si son relevantes para lo que estamos tratando. La polaridad hace referencia a su valencia positiva, negativa o neutra, es decir si nos ayudan a resolver la situación (polaridad positiva), si no nos ayudan (polaridad negativa) o si no afectan (neutra).

Seguidamente, el terapeuta puede trabajar con el estudiante sobre cómo afrontar la situación en el caso de que efectivamente dé una respuesta incorrecta y cómo sustituir los pensamientos de preocupación por otros de calma y tranquilidad cuando tenga que afrontar situaciones sociales estresantes.

Por ejemplo, se puede imaginar qué le diría a un amigo que necesita que lo tranquilicen, y aprender a decírselo a sí mismo.

De ahí, en adelante, el trabajo más importante continua con la búsqueda de pensamientos positivos que sustituyan a los negativos y a los neutros. Han de ser creidos por cada persona y por tanto, han de trabajarse y asumirse por cada uno, porque a fin de cuentas, actuamos siguiendo nuestras creencias.

Si la situación se cronifica y extiende peligrosamente a diversos ámbitos se llega a hablar de fobia social. A veces se utilizan unos medicamentos que ayudan a regular los niveles de serotonina (una sustancia química presente en el cerebro que ayuda a trasmitir mensajes eléctricos relacionados con el estado de ánimo). Pero nunca se debe automedicar uno mismo. Los medicamentos se han de tomar bajo prescripción médica siempre. Incluso los que parecen inocuos.

¿Cómo te las ingenias tú para manejar los pensamientos negativos? ¿Cuáles son las estrategias que mejor te funcionan?

Anímate a dejarnos tus impresiones en los comentarios.