Hasta bien avanzado el siglo XVI se seguía estudiando en las Universidades de Médicina al médico Romano de origen Griego Galeno de Pérgamo , Galeno que fue el gran médico del mundo clásico, llegando a ser Médico del Emperador Marco Aurelio.
Como las disecciones de cadáveres estaba prohibida en todo el Territorio del Imperio
Romano , basó sus teorías en la disección de animales y en su actuación como médico. Su obra fue de lectura y formación obligatorio para todos los médicos durante toda la Edad media y principios del Renacimiento. Pero su obra en relación a la circulación sanguínea teorizaba que la sangre va en el interior de unos conductos llamados venas, galeno hace distinción entre venas y arterias. Pero establece erróneamente que la sangre se crea en el hígado y estableció erróneamente que la sangre se eliminaba por los pies y el sudor.
A principios del siglo XVI, con las investigaciones en la universidades europea, pero sobre todo con la posibilidad de usar los cadáveres de los reos ejecutados para la practica de la disección, se comenzó a cuestionar los tratados de Galeno.
Gracias al estudio práctico de esto, el Ingles Willian Harvey, cuestionó las enseñanzas de galeno en base a que Harvey desarrollo sus estudios sobre la circulación de la sangre en 1616, publicando sus resultados en 1628, en su libro Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibus,su hipótesis de que la sangre era bombeada alrededor del cuerpo por el corazón en el sistema circulatorio.
Esta hipótesis se basaba en la observación (observaciones anatómicas) y experimentación (vivisección). Harvey no tiene muy claro para que sirve el hígado, pero lo que si sabe es que la sangre no se produce allí.
Esto fue revolucionario para la época era desmontar todo el sistema médico de los últimos 8 siglos, hubo detractores, como el francés Jean Riolan, que cuestionaba esta obra de Willian Harvey y defendía punto por punto las tesis de Galeno, al final con la extensión de las lecciones de anatomía con cadáveres humanos la evidencia se hizo patente y Harvey es reconocido como el descubridor de la circulación sanguínea humana.
Lo que ayudó hacer una revisión adecuada y exhaustiva de las lecciones de Galeno, comenzando a comprender un poco mejor el funcionamiento del cuerpo humano. Esto se vio acrecentado con la autorización del uso de los cadáveres de los condenados a muerte para estudio científico que permitió la experimentación real, mucho más fiel que la experimentación con animales.