El segundo tema está dedicado al análisis de las materias de Historia e Historia del Arte dentro del currículo. En primer lugar el currículo es el marco en el que los docentes deben moverse y deben concretar para llevar a cabo la enseñanza de manera eficaz. Actualmente la ley que rige la enseñanza en nuestro país es la LOE, sin embargo a partir de este año entrará en vigor la reforma de esta ley, que pasa a denominarse LOMCE.
Ambos currículo contemplan los objetivos, las competencias básicas, los contenidos, los métodos pedagógicos y los criterios de evaluación de cada una de las enseñanzas, sin embargo la LOMCE añade los estándares de aprendizaje, redactados en indicativo que permiten determinar el éxito conseguido durante el proceso de E/A. Hay 4 niveles de concreción del currículo: aquellos que son a nivel estatal y de Comunidades autónomas; las que son a nivel de centro, como los PEC o los PGA; a nivel del aula teniendo en cuenta la programación de las unidades didácticas, que son el último elemento clave de concreción curricular y de las que son responsables directamente los profesores, que son quienes las aplican; y finalmente, el nivel de concreción que se refiere a adaptaciones de casos particulares en alumnos, como los ACI y los ACIS.
En el caso que nos ocupa, la asignatura de Historia en educación secundaria y Bachillerato, el diseño del currículo es bastante flexible, se concibe de manera bastante abierta para no enmarcarla dentro de un determinado paradigma. Generalmente está dividido en determinados apartados que responden a unas preguntas como, ¿Qué se ha de enseñar, y para qué?, ¿Cómo se ha de enseñar?, ¿Cuándo se ha de enseñar?, ¿Qué, cómo y cuándo se ha de evaluar. Estas preguntas nos darán los contenidos y objetivos, la metodología, la temporalización y la evaluación de la materia.
Los decretos 112/2007 (ESO Comunitat Valenciana) y 102/2008 (Bachillerato Comunidad Valenciana) son los que determinan los contenidos que vamos a encontrar en cada curso.
Para completar el tema hemos visto las competencias básicas en el estudio de las ciencias sociales como la comunicación, la competencia matemática, competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico, competencia social, cultural, aprender a aprender, autonomía e iniciativa personal. A todas estas se le añaden en la LOMCE la competencia en comunicación lingüística, competencia básica en ciencia y tecnología, competencia digital, sentido de iniciativa y espíritu emprendedor, etc.
En cuanto al proceso de aprendizaje, debe estar basado en el constructivismo, teniendo en cuenta que el alumno no es una página en blanco y ya posee conocimientos previos. Con la LOMCE se introduciría el trabajo cooperativo, y plantear la enseñanza/aprendizaje con TIC.
Para este tema hemos realizado una práctica trabajando los objetivos, los contenidos y la evaluación para cada curso de la educación secundaria. Esta práctica ha sido muy útil para hacer posteriormente la Unidad didáctica ya que hemos aprendido a relacionar objetivos con los contenidos y los criterios de evaluación de éstos.
En general el tema ha sido interesante a la hora de conocer las leyes y decretos y saber emplearlos. Al trabajar sobre el currículo también nos hemos familiarizado con éste. Sin embargo lo más confuso del tema tal vez haya sido la distinción entre las competencias básicas de la LOE y la LOMCE ya que son muy similares desde mi punto de vista, definen los mismos conceptos aunque con distinto nombre. Realmente sigo sin saber qué viene a añadir esta nueva modificación de la ley.