Maximiliano I de Habsburgo
Archiduque de Austria y emperador de Alemania (Wiener Neustadt, 1459 – Wels, 1519). Era hijo del emperador Federico III, a quien sucedió en 1493.
Su matrimonio con María de Borgoña, heredera de Carlos el Temerario (1477), hizo entrar en el patrimonio de la Casa de Habsburgo los Países Bajos y el Franco Condado; para ello, hubo de concertar un acuerdo con Francia por el Tratado de Arras (1482), en virtud del cual se repartían los dominios borgoñones entre Austria (Países Bajos y Franco Condado) y Francia (Picaría y Borgoña), tras la muerte de su mujer en aquel mismo año.
No obstante, Maximiliano I tardó diez años en afirmar su poder sobre los Países Bajos frente a la rebelión de las ciudades flamencas, reacias a ser incorporadas al Imperio (Paz de Kadzand, 1492).
Continuó incrementando el patrimonio territorial de los Habsburgo mediante una hábil política matrimonial: incorporó a la familia los reinos de Castilla y Aragón mediante el matrimonio de su hijo, Felipe el Hermoso, con la hija de los Reyes Católicos, Juana I la Loca (1496); se aseguró también la herencia de Hungría y Bohemia mediante el doble matrimonio de sus hijos Fernando y María con los hijos del rey de Hungría (Tratado de Viena, 1515).
Por su segundo matrimonio con la sobrina de Ludovico Sforza, Maximiliano adquirió derechos sobre el Ducado de Milán, si bien hubo de renunciar a su control por la derrota militar que le infligió Francisco I de Francia (1515). Por el contrario, la frontera imperial retrocedió durante su reinado en Suiza, cuyos cantones se independizaron por el Tratado de Basilea (1499).
Con todo, fue Maximiliano quien puso los fundamentos del poderío de los Habsburgo en Europa, reuniendo una herencia colosal para su nieto, Carlos V.