Del matrimonio con Juana I de Castilla nacieron seis hijos:
Leonor (1498 – 1558) Archiduquesa de Austria. Casada con el rey Manuel I de Portugal.
Carlos (1500 – 1558) Rey de España (1516–1556) y de Nápoles (1516–1554), bajo el nombre de Carlos I; y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (1519–1558), bajo el nombre de Carlos V.
Isabel (1501 – 1526) Archiduquesa de Austria. Casada con el rey Cristián II de Dinamarca.
Fernando (1503 – 1564) Archiduque de Austria, Rey de Bohemia (1526–1564), de Hungría (1526–1538, 1540–1564) y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (1558–1564). Casado con Ana Jagellón de Hungría y Bohemia.
María (1505 – 1558) Archiduquesa de Austria. Casada con Luis II Jagellón, Rey de Hungría, Bohemia y Croacia.
Catalina (1507 – 1578) Archiduquesa de Austria. Casada con el rey Juan III de Portugal.
Y en aquella época de tanta mortandad, tanto al parir como de la infancia, Juana daba a luz con facilidad, se reponía rápidamente, criaba personalmente a sus hijos sin ayuda de nodrizas, no se le murió ninguno y ninguno estaba loco. Y los seis fueron reyes.
Carlos, el primogénito fue Rey de España y Emperador de Alemania, siendo el hombre más poderoso de la Tierra.
Leonor fue Reina de Portugal y después de Francia.
Fernando sucedió a su hermano como Emperador de Alemania.
Isabel fue Reina de Dinamarca.
María fue Reina de Hungría y de Bohemia.
Catalina fue Reina de Portugal.