María de Borgoña (Bruselas, Flandes, 13 de febrero de 1457 – Brujas, 27 de marzo de 1482), Duquesa de Borgoña y Duquesa de Brabante, fue la esposa de Maximiliano I, emperador del Sacro Imperio Romano, y madre de Felipe el Hermoso.
Como hija única del último duque de Borgoña, Carlos el Temerario y de su quinta esposa Isabel de Borbón, heredó el ducado de su padre, a los 48 años, tras la muerte de éste en la batalla de Nancy. La pretensión francesa por los territorios de los Países Bajos hizo al rey Luis XI ocupar algunas plazas como el condado de Borgoña o el propio ducado de Borgoña, lo que impidió a María ejercer su título en los que habían sido sus territorios.
Con la finalidad de expulsar a los franceses, promulgó una carta que se conoce como El Gran Privilegio y por la que quedaba garantizado el gobierno propio de los Países Bajos.
Se casó en 1477 con Maximiliano, archiduque de Austria, hijo del emperador Federico III y después emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, con el que tendría por hijos a Margarita de Austria y a Felipe el Hermoso que introduciría, por su matrimonio con Juana I de Castilla, la estirpe de los Austria en España.
María de Borgoña murió en Brujas después de una caída de caballo en 1482.