Cuando terminó sus estudios en Cambridge, en 1856 Maxwell ganó la cátedra de filosofía natural del Mariscal College de Aberdeen, donde estuvo cuatro años. Sus siguientes investigaciones fueron sobre la teoría de los colores y en 1860 abandonó su cátedra de Aberdeen para ocupar otra en el King College de Londres, donde estuvo cinco años (1860-1865), siendo elegido fellow de laRoyal Society en el año 1861. En 1865 abandonó su cátedra de Londres para volver a su finca escocesa de Glenlair donde escribió dos libros, “Teoría del Calor”, y el otro su gran obra, publicada en 1873, “Tratado de Electricidad y Magnetismo”, texto cumbre de la física del siglo XIX y comparable al libro escrito por Newton titulado “Principios matemáticos de filosofía natural” y publicado casi dos siglos antes, en 1687. En esta obra Maxwell consigue unificar todos los fenómenos conocidos hasta el momento sobre electricidad y magnetismo. Sus ecuaciones se presentan de un modo elegante y brillante, a la vez que deduce consecuencias sorprendentes como la existencia de ondas electromagnéticas y que la luz es un tipo de estas ondas. Igual que Thomson y Tait, Maxwell intentaba crear los cimientos de una nueva ciencia integral basada en el concepto de la energía y se mantuvo firme en que la energía electromagnética y el éter no eran entidades hipotéticas, sino tan reales como cualquier otra cosa del universo. De este modo, para los físicos británicos del siglo XIX, el éter se convirtió rápidamente en la encarnación de la energía y muchos de ellos llegaron a considerar que la física de la energía equivalía prácticamente a la física del éter y algunos de ellos entendieron que el objetivo principal de su disciplina era desentrañar las propiedades físicas y matemáticas del éter.
El “Tratado” de Maxwell consiguió establecer los principios básicos, eternos, inviolables y absolutos de al ciencia electromagnética y ésta pasó desde entonces a formar parte del conjunto de las ciencias adultas. El trabajo de los científicos debía consistir en deducir el máximo número de consecuencias posible y a éste se dedicaron todo un ejercito de “maxwellianos”. Asimismo, el “Tratado de Electricidad y Magnetismo” de Maxwell es un claro producto del modo de hacer ciencia propio de un alumno del Tripos Matemático de Cambridge. Su uso de los métodos del análisis matemático y su confianza en el poder de los modelos mecánicos para explicar todos los fenómenos naturales son prueba de ello. De hecho, en las últimas décadas del siglo XIX este libro de Maxwell se convirtió en el gran libro de texto de los alumnos de Cambridge, cuya formación les permitía entender los métodos utilizados, mientras que físicos de renombre formados en otras universidades tenían dificultad en seguir sus razonamientos.
J. M. Sánchez Ron (editor y traductor). Materia y Movimiento (J. C. Maxwell). Editorial Crítica. Barcelona, 2006.