En una situación de crisis como la actual, con la dificultad de encontrar trabajo, los jóvenes se suelen aferrar a la otra salida temporal: Los estudios. Y las personas que ya finalizan sus estudios buscan maneras de proseguirlos, si no tienen la suerte de encontrar un buen trabajo. Sin embargo existe otra salida, el emprendedor, esa figura idealizada que saca con esfuerzo de la “nada” una gran empresa millonaria.
Bien, tal vez no será tal, de hecho he tenido el placer de conocer y escuchar a muchas grandes personas que han emprendido con pequeños y humildes negocios, a los que la fortuna les ha llevado por más o menos buenos caminos. Aunque parece que las iniciativas del estado por emprender parecen oportunistas en esta situación de crisis “Buscate la vida porque yo (el estado) no me encuentro en condiciones de hacer nada por ti”, si es verdad que el favorecer a los emprendedores es algo que viene de antes de la crisis (Tal vez como una premunición), siendo cuanto menos inquietante que el espíruto emprendedor (o empresarial) es un 16% propenso en Europa que en Estados Unidos.
Sin embargo, para mi agradable sorpresa, a la palabra emprendedor se le está (desde hace cuando?) añadiendo la palabra social a continuación. El emprendedor social es aquel que tiene una idea empresarial, que reinventa un modelo de negocio, enfocándolo desde una perspectiva social. Y aunque la palabreja sea nueva, ¡Ayudar es la idea más vieja del mundo! y son ya bastantes los casos, si te pones a indagar, que desde hace tiempo están demostrando que ayudar a los demás no solo es beneficioso para el mundo, si no para las empresas que invierten en ello. ¡Al igual que los juegos pueden ser divertidos y mejorar nuestro mundo! como intento demostrar (o redemostrar para quien los casos de éxito no le hayan dejado claro) en el proyecto final de carrera.
En conclusión, escribo esta entrada, inaugurando la sección de opinión, motivado por todos los pensamientos que están dando vueltas en mi cabeza, y gracias a la gota que colmó el baso, del artículo “Si crees que puedes cambiar el mundo, empieza esta tarde“, escrito en uno de mis favoritos descubrimientos que es El Mundo Alrevés.
Si tienes una idea para ayudar, si quieres convertir a ello tu vida profesional, ponte en marcha. Y si además quieres que esté relacionado con los videojuegos, ponte en contacto conmigo.